El Ejecutivo británico gastará casi 800 millones de euros en levantar su frontera con la Unión Europea

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Boris Johnson en el 10 Downing Street
Boris Johnson en el 10 Downing Street Stefan Rousseau

Los fondos se utilizarán en construir aduanas y en contratar a los 500 empleados que trabajarán en ellas

13 jul 2020 . Actualizado a las 08:53 h.

Un total de 705 millones de libras (787 millones de euros). Eso es lo que el Reino Unido se gastará en levantar las fronteras que la dividan de la Unión Europea (UE), de la cual saldrá definitivamente el próximo 31 de diciembre.

La información la dio ayer el ministro de Gabinete, Michael Gove, quien, durante una entrevista con la BBC, aseguró que los límites con el bloque comunitario estarán listos para finales de año. «Consigamos o no un acuerdo comercial al estilo canadiense con la UE durante el curso de las negociaciones que estamos llevando a cabo, estaremos fuera del mercado único y de la unión aduanera y el Gobierno necesita tomar medidas».

El anuncio se produjo horas después de que trascendiera que el Ejecutivo de Boris Johnson compró un terreno en las cercanías del puerto inglés de Dover para levantar la primera aduana con la UE desde 1993, cuando entró en vigencia el mercado único. El centro inspeccionará los cerca de 10.000 camiones de mercancías que a diario llegan al país desde la localidad gala de Calais.

La prensa británica, citando fuentes gubernamentales, ha asegurado que los fondos serán destinados a construir las instalaciones, así como a la contratación de los 500 empleados que trabajarán en ella. Asimismo se utilizarán para desarrollar los mecanismos informáticos para agilizar los trámites y evitar que los controles provoquen una paralización del comercio entre las dos orillas del Canal de La Mancha.

Contratación a dedo

Hoy el Gobierno lanzará una nueva campaña publicitaria llamada Get ready for brexit (Prepárate para el brexit), para explicar a los ciudadanos y empresarios los cambios que supondrá la materialización del divorcio con los Veintisiete.

Todas estas informaciones no han servido para ocultar un nuevo escándalo que afecta tanto a Gove como al asesor principal de Johnson, el polémico Dominic Cummings. El fin de semana, la prensa reveló que el Ejecutivo dio un contrato, por casi un millón de euros, a una consultora a dedo. El contrato habría sido adjudicado sin permitir la participación de competidores, aprovechando los poderes especiales que el Gobierno logró para enfrentar la pandemia del covid-19.

La consultora First Public debía indagar en la percepción que los ciudadanos tenían de la respuesta gubernamental al coronavirus, pero terminó entregando informes sobre el brexit, denunció The Guardian.