Golpe al programa atómico
La Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI) se refirió al estallido ocurrido en Natanz como «accidente», pero no dio detalles sobre lo sucedido. El portavoz de este organismo, Behruz Kamalvandí, informó de que «muchos equipos de medición e instrumentos de precisión fueron destruidos en el accidente» y lamentó que este suceso «puede retrasar a medio plazo el desarrollo y la producción de centrifugadoras avanzadas». Supuso, por tanto, un golpe importante para el programa atómico de la república islámica.
Expertos israelíes consultados por The Jerusalem Post explicaron que esta planta se inauguró en el 2018 y calcularon que su enemigo necesitaría al menos un año para repararla y ponerla de nuevo en funcionamiento. El portavoz de Exteriores, Abbas Musavi, habló de «graves consecuencias» si se confirma la mano extranjera en lo sucedido.