Putin apoya las medidas de Pekín en Hong Kong

R. M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

El presidente ruso, Vladimir Putin, en una imagen de archivo
El presidente ruso, Vladimir Putin, en una imagen de archivo EVGENIA NOVOZHENINA | Reuters

El máximo dirigente ruso dijo también que está en contra de «cualquier provocación que socave la soberanía china»

10 jul 2020 . Actualizado a las 00:15 h.

Durante una conversación telefónica mantenida el miércoles con su homólogo chino, Xi Jinping, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio su apoyo a la ley de seguridad para Hong Kong. Putin le dijo a su interlocutor que «Rusia respalda firmemente los esfuerzos de China para proteger la seguridad nacional en la región administrativa especial de Hong Kong». Así lo aseguró el Ministerio de Exteriores chino citado por la agencia Xinhua.

El máximo dirigente ruso dijo también que está en contra de «cualquier provocación que socave la soberanía china» y manifestó que «China puede garantizar la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong a largo plazo». Así mismo, Putin aseguró que su país «considera las relaciones con China de máxima prioridad, y continuará promoviendo la cooperación entre los dos países en todas las áreas, fortaleciendo además los vínculos estratégicos y la coordinación en el seno de la ONU para salvaguardar la estabilidad estratégica y la seguridad en el mundo».

Por su parte, Xi felicitó al presidente ruso por su victoria en el plebiscito constitucional, celebrado entre el 25 de junio y el 1 de julio, que le deja a Putin la vía libre para permanecer el poder hasta 2036. «Como siempre, China apoyará a Rusia a la hora de elegir la senda de desarrollo que mejor se amolde a sus características», declaró el líder chino.

Los dos mandatarios rechazaron de forma unánime la «interferencia de otros países» en sus asuntos internos, algo que, según convinieron, se debe «prevenir», en evidente referencia a Hong Kong. Gracias a la nueva ley de seguridad, China podrá estrechar aún más el control sobre la región. Contempla, no solo una prohibición estricta del activismo separatista con duras penas a los infractores, sino también una rendición total de cuentas ante el Gobierno central del país. Los defensores de tales medidas creen que protegerán al Estado chino de la injerencia extranjera y fortalecerá la seguridad nacional. Sin embargo, las libertades de los ciudadanos de la antigua colonia británica corren un serio peligro.

Moscú, que mantuvo una larga guerra en Chechenia para impedir su secesión y se anexionó Crimea en 2014 para recuperar la integridad territorial de Rusia, defiende constantemente a China en la cuestión de Hong Kong, en las medidas adoptadas contra el coronavirus y en su pulso con Estados Unidos.