López Obrador emprende una visita de alto riesgo a EE.UU.

Karen Pinto Garzón MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

López Obrador, durante un mensaje el sábado en el Palacio Nacional en Ciudad de México
López Obrador, durante un mensaje el sábado en el Palacio Nacional en Ciudad de México Presidencia de México | Efe

México debate sobre la idoneidad del viaje y son muchos los analistas que creen que el presidente mexicano ofrece a Trump un apoyo electoral sin contrapartidas

06 jul 2020 . Actualizado a las 10:38 h.

Una de las reuniones más criticadas de América está a punto de suceder. Este miércoles, los presidentes estadounidense, Donald Trump, y mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se reunirán por primera vez en la Casa Blanca para ratificar el nuevo Tratado de Libre Comercio entre ambos países y Canadá (T-MEC).

Sus detractores censuran que se desarrolle en un momento preelectoral norteamericano y, asimismo, que se entable un diálogo con un enemigo que insulta de forma constante al pueblo azteca con propuestas antiinmigratorias y la construcción de un muro en la frontera. A pesar de todo, la relación de ambos mandatarios se ha mantenido sin polémicas. De hecho, hace poco Trump calificó a su homólogo como un «gran tipo» y un «socialista» con el que mantiene una buena relación. López Obrador, por su parte, señala que el encuentro servirá para ratificar el T-MEC -que entró en vigor el 1 de julio-, pese a que para muchos especialistas y diplomáticos mexicanos es una reunión innecesaria que solo tendrá un efecto en su contra.

Estiman estas voces que el hecho de que el primer viaje al extranjero del presidente de México, que gobierna desde hace año y medio, sea una visita a la Casa Blanca constituye una ayuda a Donald Trump en el actual contexto electoral. Sin embargo, para el experto en política y profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Daniel de la Garza, «no es nada raro» que su primera reunión sea con el vecino del norte porque, «guste o no, es la relación bilateral más importante de México». Y añadió que muchas de las críticas están fuera de lugar y se producen por reunirse con un líder «antimexicano y repudiado por el pueblo». Señala, además, que López Obrador necesita mantener una «buena relación bilateral e impulsar el T-MEC». Por su parte, Armando Vázquez Ramos, fundador del Centro de Estudios California-México, sostiene que puede ser el «peor error diplomático de la gestión» de AMLO al reunirse con un gobernante «despreciado en el mundo por su racismo y odio contra los mexicanos, inmigrantes y mujeres».

«Para los 40 millones de mexicanos que vivimos en Estados Unidos es vergonzoso y un insulto que la primera visita al exterior de López Obrador sea para ayudar a reelegir al peor presidente en la historia de este país», escribió en un artículo. No obstante, el profesor De la Garza considera que la oposición aprovecha el momento para desacreditar al mandatario, algo que -en su opinión- será difícil porque cuenta con un amplio apoyo de «seguidores acérrimos», pese a su desacertada gestión durante la pandemia. Ante esta ola de censuras, López Obrador argumenta que no es «un vendepatrias» y que cree que «se puede tener una muy buena relación» entre ambos países.

La estrategia de Trump

Los expertos coinciden en que Trump se aprovechará del encuentro para mejorar su imagen. «Él es un estratega político, no es tan torpe como parece y hace cosas audaces y realiza apuestas muy altas», añadió De la Garza, a quien no le cabe la menor duda de que utilizará la reunión como una estrategia política preelectoral. Como en la actualidad es objeto de numerosas críticas por su gestión de los disturbios raciales, quiere acercarse a los más de veintinueve millones de votantes latinos.

«Se aprovechará de la buena imagen que tiene López Obrador entre los inmigrantes mexicanos». Por ello, el profesor cree que es una jugada «ágil» del inquilino de la Casa Blanca, para desmontar el discurso demócrata, que le acusa de racista y retrógrado. Su objetivo será mostrarse como un «hombre de Estado», capaz de tener buenas relaciones bilaterales y de fortalecer el T-MEC.

El encuentro tendrá lugar también en el momento más difícil para el continente americano, ya epicentro de la pandemia del coronavirus. Ambos mandatarios han sido señalados por sus malas gestiones durante esta crisis. Está previsto que en el encuentro de Washington debatan sobre estrategias para fortalecer el comercio, uno de los grandes perjudicados por la pandemia del covid-19