El populista Vucic amplía su poder al arrasar en las legislativas de Serbia

S. Stanojevic BELGRADO / EFE

INTERNACIONAL

Vucic celebra su contundente victoria en las elecciones generales
Vucic celebra su contundente victoria en las elecciones generales MARKO DJURICA | Reuters

Asegura que acelerará las reformas para entrar en la UE, pese a sus estrechas relaciones con China y Rusia

22 jun 2020 . Actualizado a las 18:20 h.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, acusado por sus críticos fuera y dentro del país de ser un dirigente autoritario, ha salido reforzado de las elecciones legislativas del domingo al obtener su partido, el populista conservador SNS, casi tres cuartas partes de los 250 escaños del Parlamento.

Con el 60 % de los votos obtenidos, el Partido Progresista Serbio (SNS) tendrá 189 escaños (obtuvo 131 en los comicios del 2016), mientras que su socio en el Gobierno, el Partido Socialista de Serbia (SPS), se queda con 32 diputados tras haber obtenido el 10 % de los votos. El único partido opositor que ha superado el umbral mínimo necesario del 3 % de los votos es la nueva Unión Patriótica Serbia (SPAS, centroderecha), de Aleksandar Sapic, un exjugador del waterpolo, que obtuvo 12 escaños. El resto de formaciones opositoras, o se han quedado por debajo del umbral exigido o han decidido boicotear las elecciones para protestar contra las formas autoritarias de Vucic. Las minorías étnicas del país se reparten el resto de escaños.

Así las cosas, el SNS tiene ahora todo el poder sin apenas oposición, con un Vucic más poderoso que nunca, a pesar de que su cargo presidencial solo tiene atribuciones protocolarias. A pesar de este control abrumador, la polarización política en la sociedad serbia se mantendrá. 

Entrada en la UE

El principal reto del nuevo Gobierno serbio, liderado hasta ahora por Ana Branbic, una aliada del presidente, será terminar las negociaciones de entrada en la Unión Europea, con el objetivo de adherirse en torno al 2025. Vucic, un estrecho aliado de Rusia y China, asegura que quiere acelerar las reformas para lograr la entrada en la UE. Eso exige un acuerdo de normalización de relaciones con Kosovo, que autoproclamó su independencia en el 2008.