La niña desapareció de un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve (sur de Portugal), el 3 de mayo del 2007, mientras sus padres cenaban con unos amigos en un local cercano. Madeleine estaba a punto de cumplir cuatro años. Dormía con sus hermanos gemelos, de dos años, sin la vigilancia de ningún adulto, en un apartamento vacacional de una pequeña urbanización situado a unos cien metros del restaurante.
El caso, que conmocionó a Europa, ha desembocado hasta ahora en más de 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y 12.000 páginas de investigación que sin embargo no han conseguido por el momento arrojar luz sobre dónde está o qué le pasó a Madeleine.