Un padre decapita a su hija de 13 años en un «crimen de honor» que conmociona a Irán

Mikel Ayestaran JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

El presidente iraní, Hasán Rohaní
El presidente iraní, Hasán Rohaní Iranian Presidency | Europa Press

El presidente Rohani presiona a su gabinete para aprobar unas leyes «más severas» contra este tipo de delitos

28 may 2020 . Actualizado a las 15:35 h.

El asesinato de Romina Ashrafi a manos de su padre ha conmocionado a la opinión pública de Irán y ha obligado al propio presidente, Hasán Rohaní, a reaccionar ante los denominados «crímenes de honor». La joven de 13 años huyó de su casa, al norte del país, con su pareja, Bahamn Khavari, de 35 años. La familia de Romina no aceptaba la relación.

Romina Ashrafi, de 13 años
Romina Ashrafi, de 13 años Twitter

La Policía les detuvo a los pocos días y ella fue devuelta a la custodia paterna, pese a que advirtió a las fuerzas de seguridad de que su vida corría peligro, según recogieron los medios iraníes. Sus temores se hicieron realidad y una vez en casa, mientras dormía, su padre le decapitó con una hoz y después se entregó en la comisaría.

El crimen ha sido portada en los periódicos nacionales y se ha convertido en uno de los temas más comentados de las redes sociales. Este miércoles, el mismo día en el que la república islámica celebró la primera sesión del nuevo Parlamento, Rohaní instó a su Gabinete a acelerar leyes más severas contra este tipo de asesinatos y presionó para que se apruebe rápidamente la legislación pertinente, que se discute desde hace años.

10 años de cárcel

Con la legislación actual, al padre de Romina le juzgará un tribunal especial y le puede imponer una pena de hasta diez años de prisión, pero no la pena capital que le podría acarrear un asesinato similar si no fuera su hija.

Shahnaz Sajjadi, asesora presidencial para temas de derechos humanos, declaró que «debemos revisar la idea de que el hogar es un lugar seguro para niñas y mujeres». Shahindokht Molaverdi, exvicepresidenta y responsable de la Asociación de Protección de los Derechos de las Mujeres, escribió en su cuenta de Twitter que «Romina no es la primera, ni será la última víctima de los crímenes de honor».