Asimismo rechazó publicar las pruebas presentadas por Cummings para probar que no rompió ninguna regla, pese a que reconoció que es de «gran interés». ¿La razón? «Creo que es mejor que demos por superado el tema», dijo, obviando que ya son más de 40 los diputados tories que le han pedido que se deshaga de su asesor. No obstante, Johnson no solo defendió a su asesor si no que negó que su comportamiento menoscabe la estrategia de su Gobierno frente al covid-19.
Una visión que contrasta con lo dicho por el jefe de la policía de West Midlands, David Jamieson, quien denunció que sus agentes han detectado un aumento en las infracciones de las normas de distancia social. «Si está bien que lo haga Cummings, entonces también podemos hacerlo nosotros», está ha sido la respuesta que sus agentes han recibido de los transgresores.