Anuladas dos condenas a Gerry Adams por intentos de fuga de prisión en los años 70

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Gerry Adams
Gerry Adams Clodagh Kilcoyne | Reuters

El Supremo de Reino Unido considera que al ser ilegal su encarcelamiento sin juicio previo quedan sin validez esas penas

14 may 2020 . Actualizado a las 08:55 h.

El Tribunal Supremo del Reino Unido anuló ayer las condenas de prisión dictadas en 1975 contra Gerry Adams por dos intentos de fuga de la cárcel norirlandesa de Maze, por entender que su encarcelamiento sin juicio previo en 1973 fue ilegal por no estar firmada la orden por el ministro británico para Irlanda del Norte, como exigía la ley que daba poderes especiales al Gobierno. El envío a prisión sin juicio alguno fue una práctica común durante la década de los setenta en Irlanda del Norte para frenar la espiral de violencia.

La llamada orden de custodia interina (ICO) de sospechosos de terrorismo -cerca de 2.000, muchos de ellos inocentes y en su inmensa mayoría republicanos católicos- fue decidida por el Gobierno de Edward Heath y el ministro principal de Irlanda del Norte, Brian Faulkner, en 1971. El estallido de violencia sectaria en 1969 en el Úlster se había expandido hasta desbordar a la Policía y al Ejército británico.

Adams acabó en prisión por primera vez en marzo 1972, aunque poco después quedó en libertad por exigencia del Ejército Republicano Irlandés (IRA) para asistir a una negociación en Londres con ministros del Gobierno. La nueva detención se produjo en julio de 1973. En la Nochebuena de ese año, el exlíder del Sinn Féin y otros tres encarcelados intentaron escapar armados con unos alicates para cortar los cables de una verja exterior.

En julio de 1974 planeó otra fuga. Se afeitó la barba para confundir a los guardias de la prisión en un canje entre el preso y un visitante que se parecía a Adams y había sido secuestrado por el IRA para la operación. Los dos intentos fracasaron. Algunos autores afirman que Adams buscaba el fracaso de la evasión para ser trasladado, como ocurrió tras los juicios, a la zona de condenados en la prisión, donde pudo ejercer su ya destacada influencia en el IRA, según Colpisa.

A revisar todo

Nada más conocer el fallo a su favor, el exlíder del Sinn Féin pidió a la Justicia británica revisar todos los procesos judiciales abiertos durante «los problemas», como se le conoce en el Reino Unido a la última etapa conflictiva vivida en Irlanda del Norte y a la que puso final el tratado del Viernes Santo de 1998.

«El Gobierno británico tiene la responsabilidad de identificar e informar a otros internos cuyo internamiento también puede haber sido ilegal», dijo a la prensa Adams, de 71 años.