Los hijos del periodista Khashoggi perdonan a los asesinos de su padre

La Voz REDACCIÓN

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Salah Khashoggi apareció junto al príncipe heredero en el 2018 para respaldar la actuación del régimen saudí en el caso de su padre
Salah Khashoggi apareció junto al príncipe heredero en el 2018 para respaldar la actuación del régimen saudí en el caso de su padre BANDAR ALGALOUD | Efe

Su decisión suspende la ejecución de los condenados a muerte saudíes por el crimen

22 may 2020 . Actualizado a las 18:38 h.

Los hijos del periodista saudí Jamal Khashoggi, asesinado por agentes de Arabia Saudí en Estambul, han perdonado a los asesinos de su padre «en ocasión de esta noche virtuosa del mes de Ramadán bendito». Según la ley islámica, los familiares pueden perdonar al asesino de su difunto y por lo tanto se suspenderá la ejecución por decapitación de los cinco condenados a muerte por el crimen del disidente, pero en este caso aún no está claro si serán excarcelados.

«Nosotros, hijos del mártir Jamal Khashoggi, anunciamos que perdonamos a los que mataron a nuestro padre, que en paz descanse, con la esperanza de obtener una recompensa de Dios Todopoderoso», indica Salah Khashoggi en un comunicado difundido a través de su cuenta de Twitter.  

La decisión del perdón se produjo con motivo del fin del Ramádan, que tiene lugar la noche del sábado. Los hermanos recuerdan una frase del Corán que dice que «quien perdone y reconcilie, su recompensa es para Dios», según el comunicado, citado por la cadena saudí Al Arabiya.

Un perdón que no acepta su prometida, la turca Hatice Cengiz. «Nadie tiene derecho a perdonar a sus asesinos», afirma en un mensaje en Twitter. «Su emboscada y asesinato atroz no tiene  limitaciones», añade. El motivo que llevó a Khashoggi al consulado saudí en Estambul fue la tramitar un certificado para poder casarse con Hatice. 

Khashoggi, un periodista crítico con el régimen saudí que residía en Estados Unidos y que escribía para el diario The Washington Post, fue asesinado el 2 de octubre de 2018 en el Consulado saudí en Estambul. 

Las autoridades saudíes negaron inicialmente la muerte, después dijeron que había sido accidental y luego admitieron que fue premeditada y que el cadáver fue  troceado, pero que el príncipe heredero Mohamed bin Salman no estaba al tanto. El cuerpo de Khashoggi aún no ha sido encontrado.

La Justicia saudí condenó a muerte en diciembre pasado a 5 personas no identificadas de un total de 11 acusados para los que la Fiscalía había pedido la pena capital en un controvertido fallo que recibió la critica de defensores de derechos humanos y de la relatora especial de la ONU para las Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard.

En la sentencia se absolvió a Saud al Qahtani, asesor personal del príncipe Mohamed bin Salman, al que tanto Callamard como el Senado de las Estados Unidos señalaron directamente por el crimen. En el fallo, el juez estimó que hubo un crimen no premeditado argumentando que los acusados y la víctima no estaban «enemistados».

Ya entonces Salah Khashoggi, quien ya en el pasado había aparecido públicamente junto al príncipe heredero para respaldar la actuación de las autoridades en el caso de su padre, alabó la actuación judicial.

«La Justicia se basa en dos principios: lograr la justicia y la rapidez del procesamiento, y con eso no hay injusticia ni dilación. Hoy, el poder judicial nos dio justicia a nosotros, los hijos del fallecido Jamal Khashoggi. Manifestamos nuestra confianza en el poder judicial saudí a todos los niveles», escribió entonces en Twitter.