Rechaza las críticas por gobernar por decreto y solicita a los socios de la UE que pidan perdón por las acusaciones injustas
15 may 2020 . Actualizado a las 18:33 h.El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Víktor Orbán, anunció este viernes que tiene previsto devolver al Parlamento a finales de mayo los poderes extraordinarios que éste le concedió para luchar contra la pandemia del covid-19.
«A final de mayo, según parece, podré devolver esas competencias especiales al Parlamento, que nos han posibilitado en el Gobierno tomar acciones inmediatas» contra la epidemia, dijo el jefe del Gobierno magiar en rueda de prensa en Belgrado, tras reunirse con el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic.
«Se probará que nos han acusado injustificadamente y que hemos obrado con éxito, y ofreceremos la oportunidad a todos para que pidan perdón a Hungría por las acusaciones injustas», añadió Orbán en alusión a las fuertes críticas, sobre todo de Bruselas y de otros socios de la Unión Europea, que ha desatado la inusual concentración de poder que le permite gobernar por decreto.
«En cuanto a esa discusión con la UE, vamos a salir como vencedores morales y fortalecidos con nuevas experiencias», añadió. Orbán opinó, según recoge Efe, que la pandemia ha mostrado que aquellos países cuyos líderes gozaban de mayores poderes han podido combatir mejor la propagación del coronavirus y salir mejor de la crisis.
El primer ministro húngaro evaluó que durante la pandemia su país ha contado con una excelente cooperación y ayuda con países de Europa central, pero no así con los occidentales. Elogió también la gran ayuda que a Hungría fue prestada por parte de China, con un «puente aéreo» de 120 aviones de ayuda en material sanitario y aparatos médicos, suficientes para que Hungría haga incluso reservas para el otoño.
El líder húngaro explicó que la reunión con Vucic ha servido para «alentarse mutuamente, con palabras y obras». Los dos países, según hizo constar, han logrado controlar la epidemia, y ahora ambos se van a lanzan a la reactivación de la economía, con mutuo apoyo, proyectos e inversiones conjuntas.
Al igual que Vucic, Orbán calificó como excelentes las relaciones bilaterales entre los dos países vecinos en todos los campos, y expreso su apoyo a que Serbia se integre en la Unión. «La UE necesita más a Serbia que viceversa», acentuó.
«No nos engañaraá»
En cuanto al veredicto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que exige la puesta en libertad de los migrantes retenidos en la frontera con Serbia, Orbán aseguró que el fallo del TJUE busca obligar a los países miembro a aceptar a los inmigrantes. «Pero no nos engañarán», declaró a una radio húngara, antes de hacer hincapié en que la Constitución húngara prevalece sobre la normativa comunitaria.
El TUE dictaminó el jueves que Hungría mantiene detenidos ilegalmente a solicitantes de asilo en la zona de tránsito de su frontera sur con Serbia y exigió su puesta en libertad porque su retención contraviene el derecho comunitario. En concreto, la sentencia examina el caso de ciudadanos afganos e iraníes obligados a permanecer en un primer lugar en una zona de tránsito en la frontera serbohúngara reservada para solicitantes de asilo y después trasladados a otra zona reservada para nacionales de terceros países cuyas peticiones de protección internacional han sido rechazadas.
El Gobierno de Hungría ha recibido críticas de la Unión Europea por sus duras políticas antiimigración y ha sido demandado en varias ocasiones ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo.