La ultraderecha holandesa se parte en dos a menos de un año de las elecciones generales

Imane Rachidi LA HAYA / EFE

INTERNACIONAL

Thierry Baudet, líder del partido Foro para la Democracia
Thierry Baudet, líder del partido Foro para la Democracia BART MAAT | Efe

Miembros del partido se desvinculan de la rama juvenil por promover el «antisemitismo, la homofobia y el imperialismo racista»

06 may 2020 . Actualizado a las 08:57 h.

Una escisión que se está materializando estos días dentro de Foro para la Democracia (FvD), el partido de ultraderecha de moda en Países Bajos, rompe en dos el grupo a menos de un año de las elecciones generales, entre acusaciones de antisemitismo y homofobia por actividades de sus miembros más jóvenes.

Grupos creados en aplicaciones de comunicación como WhatsApp por el movimiento juvenil del partido, el JFvD, enaltecen propuestas «radicales de derechas» e «ideas autoritarias, fascistas y nacionalsocialistas, incluido el antisemitismo, la homofobia y el imperialismo racista», según denuncian en una carta conjunta varios miembros de FvD, partido liderado por Thierry Baudet.

Las conversaciones de esos jóvenes fueron publicadas en una de las revistas de opinión más influyentes de Holanda, HP/De Tijd, provocando el fin de semana más polémico del partido, que se encuentra en la cima de su carrera política, convertido el año pasado en el grupo más grande del Senado, donde ahora ya tiene más escaños que la coalición del Gobierno.

Según los autores de la misiva, esta situación es «preocupante» y «no solo concierne a los miembros activos, sino también a los que tienen ciertos puestos de apoyo o gerencia en el partido», pues aplauden afirmaciones como que el nacionalsocialismo «convirtió al país más pobre de Europa en el país más rico en solo unos pocos años».

La situación ha dejado al desnudo la ideología de muchos miembros del partido, como denuncia el cofundador de FvD, Henk Otten.

Otten dejó el partido el pasado verano por diferencias internas con el grupo, creando su primera grieta visible, y formó su propia formación, Go, a la que se está sumando ahora la rama «menos radical».

«Advertí hace un año del aumento de la radicalización dentro de FvD. La agenda secreta de Baudet se está volviendo cada vez más obvia», escribió Otten en Twitter.

El propio Baudet, que ha defendido siempre a su partido contra las criticas de Otten, ha tenido que abrir una investigación interna, expulsar a tres miembros de FvD y suspender de militancia a otros tres por esas «declaraciones inaceptables», justificando que «no tenía ni idea sobre esto» y no «sabía» que hay grupos donde se defiende el fascismo.

Baudet ha calificado los mensajes que se han intercambiado los jóvenes del partido de «ridículos y dañinos» y asegurado a la televisión holandesa NOS, que «el extremismo, la glorificación de la violencia, el antisemitismo y el racismo no tienen cabida dentro del partido, ni siquiera dentro de la sección juvenil».

El partido no especifica quiénes fueron los miembros expulsados y de qué mensajes son responsables, pero en respuesta a la carta, la junta de JFvD ha asegurado que las capturas de pantalla «tienen un contenido muy objetable» y se preguntó por qué los denunciantes no llamaron la atención sobre esto antes, porque algunas conversaciones son del 2017 y el 2018.

«Las afirmaciones son repugnantes, pero no queremos ser una policía moral de lo que hace la gente en privado. Llevaremos a cabo una investigación para ver qué miembros están involucrados, qué se ha dicho exactamente y qué consecuencias debería tener esto», dijo Lennart van der Linden, vicepresidente del partido ultraderechista.

El Centro de Información y Documentación de Israel (CIDI) ha lamentado que la junta principal de FvD haya «quitado importancia a la noticia», cuando se trata de «una actitud extremadamente peligrosa», y ha exigido que el partido limpie «el antisemitismo existente entre sus propias filas, independientemente de si fueron declaraciones privadas o no».

Con la investigación aún en su inicio, algunos miembros de FvD han decidido distanciarse. El último en abandonar la formación ha sido el senador Chilion Snoek, quien se dio de baja por el «cariz cada vez más radicalizado entre los líderes del partido», según explica en una carta, en la que asegura que ha «estado a punto de desvincularse del partido varias veces».

«El hecho de que la junta ignore tales expresiones reivindicando la libertad de expresión me ha hecho decidir que nuestros caminos han de separarse», añadió Snoek, quien se sumó de inmediato a las filas de Go, el partido fundado por Otten que atrae cada vez más a los más descontentos con Baudet.

Además de arrebatar a FvD la mayoría en el Senado porque sus senadores dejan el partido, pero no sus escaños, este escándalo amenaza su posición en las encuestas de cara a las elecciones del próximo marzo. Concurría con un importante apoyo popular que, no obstante, también ha ido perdiendo por sus críticas al Ejecutivo durante la pandemia del coronavirus.