Trump anuncia la reapertura de los parques nacionales de Estados Unidos

La Voz / M. Gallego REDACCIÓN | NUEVA YORK /COLPISA

INTERNACIONAL

Trump abandona la rueda de prensa del grupo de trabajo contra el coronavirus de la noche del martes
Trump abandona la rueda de prensa del grupo de trabajo contra el coronavirus de la noche del martes JONATHAN ERNST | Reuters

La amenaza de bloqueo migratorio de Trump se queda en la suspensión del permiso de residencia durante 60 días

23 abr 2020 . Actualizado a las 16:09 h.

La amenaza de Donald Trump de suspender la entrada a todos los inmigrantes se ha quedado a medias. El veto no afectará a todos los extranjeros, sino a los permisos de residencia permanente o green card (tarjeta verde) y solo, por ahora, durante 60 días, y quedan exentos trabajadores con visados temporales, como sanitarios, agrícolas o especialistas tecnológicos.

Después de que la confusión reinara durante todo la jornada del martes ante la falta de detalles de la inédita amenaza del presidente, fue el propio Trump en aclarar en qué consistía su nueva medida antiimigración, durante la rueda de prensa del grupo de trabajo para la COVID-19 la noche del martes (madrugada del miércoles en España).

Trump puntualizó que «probablemente» este miércoles firmará la orden ejecutiva, ya que anoche aún se estaba redactando y podría contener algunas excepciones. Algunos medios estadounidenses apuntan que una de las excepciones será que familiares extranjeros de ciudadanos estadounidenses sigan recibiendo sus green cards

También dijo que la extensión o no de la orden más allá de los 60 días iniciales dependerá de las «condiciones económicas». Zanjó con un «no» la pregunta sobre si está usando el virus para reducir la inmigración a EE.UU., pero al mismo reiteró que busca «que los americanos puedan tener un trabajo». Volvió a reiterar que su objetivo es proteger las oportunidades de trabajo para los 22 millones de estadounidenses que han perdido sus empleos en la pandemia de coronavirus. «Sería incorrecto e injusto que los despedidos fuesen reemplazados por inmigrantes llegados desde el extranjero», dijo.

Reapertura de parques naturales

Trump también anunció que promoverá la apertura de los parques nacionales de Estados Unidos. El mandatario, que no dio fechas concretas, aprovechó la plantación de un árbol por el día de la Tierra para decir que buscará coordinación con las autoridades locales para que los «estadounidenses disfruten de la bendición que suponen estos lugares extraordinarios». 

Las «green card»

Las green card a menudo son solicitados por quienes llevan años viviendo en Estados Unidos con visados temporales. Más de un millón de extranjeros obtuvieron en el 2018 esa residencia legal, pese a que el proceso se ha ralentizado mucho con Trump en el poder. En comparación con el 2016, el último año de Barack Obama, la emisión de visados ha descendido un 25 %. 

Unos 50.000 de esos permisos de residencia permanente se hacen por sorteo a través de un programa de diversidad que Trump ha tenido entre ceja y ceja desde que llegó al poder en enero del 2017.

Las restricciones temporales llena de incertidumbre a las familias que llevan esperando años la reunificación, las empresas que dependen de trabajadores extranjeros y a las universidades que captan estudiantes con la promesa de conseguir un empleo bien remunerado en EE.UU.

Agenda nacionalista

En manos de Donald Trump la pandemia del siglo es un instrumento inestimable para impulsar la agenda nacionalista de acaparar poder, cerrar fronteras y atacar a los organismos internacionales.El presidente sondeó la nueva restricción a la inmigración con sus consejeros más nacionalistas. Según The New York Times, Stephen Miller, el asesor de extrema derecha de 34 años que inspiró su veto musulmán y la separación familiar en la frontera, es quien coordina la redacción de la nueva orden ejecutiva. La Oficina del Consejero Legal estudia el borrador para garantizar que pase el escrutinio de los tribunales, por lo que no se sabe si el presidente podrá firmarla este miércoles, como desea, o deberá esperar unos días.

Mirando a la América rural

El polémico mandatario ha mantenido la promesa de mantener los visados temporales para los jornaleros del campo. «Le he dado mi palabra a los agricultores. Esa gente lleva años y años viniendo, y va a continuar haciéndolo», aseguró.

La América rural, que aporta el grueso de sus seguidores, necesita de esa mano de obra, al igual que de las adquisiciones de grano chinas, el arma negociadora de China frente a los exabruptos del presidente, que modela sus decisiones para contentar a las bases. Y precisamente a ellas va dirigida ahora la decisión de cerrar las fronteras para defender sus puestos de trabajo.

Impulso moral

La noticia pretende dar un impulso moral a los habitantes de los estados que empiezan a reanudar la actividad comercial contra toda precaución. Georgia será el primero en autorizar esta semana la reapertura de gimnasios, boleras y peluquerías, seguidos la semana que viene de cines, clubes sociales y restaurantes, aunque el gobernador, Brian Kemp, conmina a ancianos y personas con problemas de salud a quedarse en casa hasta el 13 de mayo. Este estado ha confirmado ya 84.000 casos y 726 muertes, pero Kemp dice que confía «en el sentido común» de sus empresarios.

Tennessee comenzará la reapertura el lunes, al igual que Carolina del Sur, que ha elegido las floristerías, tiendas de muebles y grandes almacenes para avanzadilla, a condición de que se limiten a cinco clientes por cada mil pies cuadrados (93 metros cuadrados). Y Texas empezará con la entrega de pedidos desde la acera, el reinicio de procedimientos médicos y la reapertura de los parques estatales, por ese orden.

El estado de Nueva York, el epicentro de la pandemia, mantiene la orden de cierre hasta el 15 de mayo. Su gobernador, Andrew Cuomo, acudió a la Casa Blanca para convencer al presidente Trump de que le ayude con los kits de diagnóstico que necesita masivamente para controlar la vuelta al trabajo. 

Más ayudas

Por otro lado, el Senado -controlado por los republicanos- aprobó a última hora del martes un nuevo paquete de ayudas -el cuarto desde que comenzó la crisis por la COVID-19 en Estados Unidos- por 484.000 millones de dólares. Tendrá créditos a pequeños negocios y pymes (321.000 millones), fondos a hospitales (75.000 millones) y financiación para más hacer más test del coronavirus (otros 25.000 millones).

Se espera que el Congreso -que dominan los demócratas- pueda ratificar el plan este jueves, para que el viernes pueda rubricarlo oficialmente el propio presidente Donald Trump.