El Gobierno británico cierra filas con Johnson y rechaza las críticas a su gestión

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Una mujer pasa por un cartel, con un retrato de Boris y el lema «Quiero que dejes de propagar el pánico»
Una mujer pasa por un cartel, con un retrato de Boris y el lema «Quiero que dejes de propagar el pánico» HANNAH MCKAY | Reuters

El vacío de poder concentrará el reinicio hoy de las sesiones del Parlamento

21 abr 2020 . Actualizado a las 15:14 h.

El Gobierno británico ha cerrado filas en torno a Boris Johnson, blanco de duras críticas por su ausencia en la gestión de la pandemia, después de que la prensa revelara que se ha ausentado de las cinco primeras reuniones del gabinete de crisis Cobra y que no se sabe cuándo regresará de su residencia en la campiña.

«Hemos podido cometer errores, como todos los Gobiernos, y estamos aprendiendo la lección, pero tomar un simple hecho [las ausencias de Johnson], sacarlo de contexto y agitarlo para tratar de crear una narrativa acusatoria, es injusto», declaró el lunes el ministro de Gabinete, Michael Gove.

No obstante, admitió que el premier no participó en las reuniones del gabinete Cobra hasta el 2 de marzo, tal y como reveló el diario The Sunday Times. Gove lo justificó afirmando que «a la mayoría de esas reuniones no asiste el primer ministro» y aseveró que pese a no estar presente «está enterado de lo que se discute» y «aprueba las decisiones que se toman».

Una versión rechazada por David King, quien fue asesor científico de los Gobiernos laboristas de Tony Blair y Gordon Brown. «Durante el tiempo que estuve en el Gobierno, el primer ministro siempre estaba en las reuniones Cobra», aseguró a la prensa. 

Otro que salió en defensa de Johnson fue el ministro de Educación, Gavin Williamson, que aseveró que el premier es quien «dirige los esfuerzos contra el coronavirus». Negó la información de The Sunday Times, que cita a altos asesores de Downing Street, sobre que al líder tory no le guste trabajar los fines de semanas y que eso ha provocado retrasos en la toma de decisiones. El Gobierno, en conjunto, rechazó el artículo y aseveró que contenía «falsedades y errores». 

La repuesta gubernamental no ha servido para acallar las críticas. El doctor Richard Horton, editor de la prestigiosa revista médica The Lancet, acusó al Gobierno de «buscar reescribir la historia», al utilizar unas declaraciones suyas para tratar de justificar los errores del Gobierno en la estrategia contra el coronavirus. El profesor Anthony Costello, catedrático de salud global de la University College London, llamó a los actuales asesores del Gobierno a dimitir, después de que uno de ellos (Jenny Harries) dijera no veía «ninguna relación» entre los test para detectar a los contagiados y la tasa de mortalidad. Esto, pese a que Alemania ha decidido realizar pruebas masivas y su número de víctimas (2.458) es casi siete veces inferior al del Reino Unido (16.509).

La oposición laborista considera que lo denunciado por la prensa explica por qué el país hoy no tiene suficientes mascarillas, guantes y demás equipos para proteger a sus médicos y enfermeros, mientras que algunos articulistas denuncian que el país necesita «un primer ministro».

El vacío creado por la ausencia de Johnson y las tensiones creadas en el Gobierno sobre las medidas de confinamientos -que ha traído consigo mensajes contradictorios- estarán en el reinicio este martes de las sesiones del Parlamento británico.