Irlanda apuesta por un Gobierno de gran coalición para salir de la crisis

Juan F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Michaél  Martin, Leo Varadkar y Mary Lou McDonald, durante un debate de la campaña electoral
Michaél Martin, Leo Varadkar y Mary Lou McDonald, durante un debate de la campaña electoral Niall Carson | Europa Press

El histórico pacto entre dos partidos rivales necesita el apoyo de otras formaciones, del que excluye al Sinn Féin

16 abr 2020 . Actualizado a las 08:50 h.

Irlanda está cerca de sumarse al club de países europeos gobernados por grandes y complejas coaliciones. Los históricos partidos rivales Fine Gael y Fianna Fáil, que se han alternado el poder en el país desde su independencia del Reino Unido en 1922, presentaron este miércoles un acuerdo para formar Ejecutivo, dos meses después de las elecciones. Ante la urgencia que trae consigo la crisis sanitaria del coronavirus, Leo Varadkar, primer ministro en funciones y líder del democratacristiano Fine Gael, y Michaél Martin, del centrista Fianna Fáil, cerraron el pacto pero aún necesitan el apoyo de otros partidos minoritarios, del que excluye al Sinn Féin, para lograr una mayoría estable para llevar a buen puerto su coalición.

Tras semanas de negociaciones, ambos partidos publicaron ayer un documento con los diez objetivos que perseguirán en la futura legislatura. En el texto, los otrora rivales prometen a los ciudadanos que «mejorar su bienestar» será el eje central del nuevo Gobierno, pero antes advirtieron que «el desafío es recuperarnos y reconstruir el país después de la emergencia del COVID-19, y del caos que ha traído a la vida de las personas y economía de las familias».

Varadkar y Martin además acordaron garantizar una vivienda a todos los irlandeses, mejorar la sanidad pública y tomar medidas para enfrentar el cambio climático. Con estas promesas esperan conseguir el respaldo de otras fuerza políticas como los socialdemócratas, laboristas y verdes. 

Las matemáticas no ayudan

Los resultados de las elecciones de febrero han complicado la formación de Gobierno. El Fianna Fáil obtuvo 38 de los 160 escaños del Parlamento, el Fine Gael, 35 y el izquierdista Sinn Féin, el antiguo brazo político del extinto Ejército Republicano Irlandés (IRA), 37, pese a ser el partido más votado. Unos resultados que dejó a todos muy lejos de la mayoría absoluta.

El histórico resultado del Sinn Féin de Mary Lou McDonald no fue suficiente para asegurarle el poder, ya que las formaciones tradicionales descartaron apoyarlo por su pasado violento y por sus propuestas económicas populistas y radicales. Tampoco Varadkar y Martin contemplan ahora buscar su apoyo para la coalición Gobierno.

El Fine Gael y el Fianna Fáil no lo tienen fácil para cerrar su gran coalición. Están a ocho escaños de la mayoría, y laboristas y los socialdemócratas no han tenido reparos en lanzar duras críticas al acuerdo de gobierno. «Es muy ambicioso, pero no menciona plazos concretos para conseguir los objetivos que se traza», se quejó el líder de los laboristas, Alan Kelly, en declaraciones al diario The Irish Times, mientras que el Partido Social Demócrata lo tachó de «decepcionante». No obstante, estos partidos progresistas han dejado abierta la posibilidad de llegar a un entendimiento, al pedir más tiempo para analizar el documento.