Mohamed VI indulta a más de 5.000 presos en Marruecos como medida preventiva contra virus

Efe RABAT

INTERNACIONAL

Agentes policiales patrullando por las calles de Rabat para vigilar el confinamiento
Agentes policiales patrullando por las calles de Rabat para vigilar el confinamiento Mohamed Siali / Efe

La medida, con una cifra inédita, intenta aliviar la propagación del coronavirus en las prisiones

05 abr 2020 . Actualizado a las 14:00 h.

El rey Mohamed VI de Marruecos indultó este domingo a un total de 5.654 presos, una cifra inédita en el país, para evitar la propagación del coronavirus en las cárceles marroquíes, que sufren un problema crónico de superpoblación.

Un comunicado emitido esta mañana por el ministerio de Justicia marroquí precisa que su liberación será gradual, y señala que los beneficiarios han sido elegidos según los siguientes criterios: edad avanzada, salud precaria y duración de su detención, además del buen comportamiento y la disciplina durante su encarcelamiento.

El comunicado no precisa que entre ellos exista ningún preso por delitos políticos -por ejemplo, el medio centenar de presos del movimiento rifeño Hirak-, cuya liberación es reclamación recurrente de activistas pro derechos humanos y hasta de partidos políticos.

Aunque no se ha informado de casos de coronavirus dentro de las cárceles marroquíes, los presos liberados serán sometidos a test médicos y puestos en cuarentena en sus domicilios.

Su excarcelación se hará por etapas sucesivas teniendo en cuenta las restricciones de movimiento impuestas en el país tras la declaración del «estado de emergencia sanitaria» el pasado 19 de marzo.

Marruecos se suma así a países de todo el mundo que han otorgado indultos colectivos para prevenir la propagación del virus en medios cerrados como son las cárceles, propicios para el contagio.

Las prisiones marroquíes albergan a unos 80.000 reos -83.757 a finales del 2018, según el Observatorio Maroquí de Prisiones-, de los que un 40 % son preventivos, un factor que hace crónica la superpoblación carcelaria, hasta el punto de que los reos triplican la capacidad de las cárceles, según la misma organización.

De forma recurrente, la sociedad civil y hasta el ministerio de Justicia preparan planes de cumplimientos alternativos de condena, que hasta ahora nunca han cristalizado.