La proclamación como presidentes de dos políticos rivales amenaza el proceso de paz en Afganistán

Baber Khan Sahel KABUL / EFE

INTERNACIONAL

Ashraf Ghani jura como presidente de Afganistan
Ashraf Ghani jura como presidente de Afganistan MOHAMMAD ISMAIL | REuters

La jura simultánea de Ghani y Abdulá deja al descubierto la división de un país que debe negociar el fin de dos décadas de guerra

09 mar 2020 . Actualizado a las 18:46 h.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, juró este lunes para un segundo mandato en medio de la inestabilidad política creada por la decisión de su antiguo rival, Abdulá Abdulá, de autoproclamarse también presidente en una ceremonia paralela, cuando el país se enfrenta a los desafíos del inicio de un proceso de paz con los talibanes. Un escenario de división para un Afganistán que debe sentarse a negociar para poner fin a dos décadas de guerra.

Abdulá Abdulá  jura como presidente
Abdulá Abdulá jura como presidente OMAR SOBHANI | Reuters
 

Sincronizadas al minuto, las ceremonias de Ghani y Abdulá en dos puntos de Kabul mostraron la debilidad inicial a la que se enfrenta el Gobierno afgano, a pesar del intento hasta el último momento de ambas partes de alcanzar un acuerdo, lo que retrasó el inicio de la toma de posesión durante varias horas. «Pido a mis rivales electorales que se unan a mí para servir a este sagrado país», afirmó Ghani durante su discurso, que contó con la presencia de una amplia representación diplomática, entre los que destacaba el enviado especial de EE.UU. para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad.

Esta crisis viene gestándose desde septiembre, cuando la celebración de los comicios estuvo marcada por una baja participación por las amenazas de los talibanes y las posteriores denuncias de fraude masivo por parte de los rivales de Ghani. Los resultados finales, que se retrasaron hasta febrero, confirmaron la victoria de Ghani, con un 50,64 % de los votos, frente al 39,52 % de Abdulá, que al tiempo que rechazaba el escrutinio se autoproclamaba vencedor de los comicios.

La estabilidad para los próximos cinco años «requerirá de una solución que evite la posible crisis de tener que ceder ante su rival electoral», apuntó el analista Sediq Husain. El escenario al que se refiere Husaini parece una reedición de las presidenciales del 2014, cuando Ghani y Abdulá, que también rechazó entonces el resultado, acordaron un Gobierno de unidad en el que se creó para Abdulá el puesto de jefe del Ejecutivo, mientras Ghani mantuvo la presidencia del país.

Algunos analistas creen que repetir el acuerdo para compartir el poder puede evitar un posible colapso institucional por el momento, pero a largo plazo ese formato de Ejecutivo podría afectar la gobernabilidad y los planes de Ghani para los próximos cinco años.

Atentado del Estado Islámico

La violenci sigue muy presente y se mostró este lunes durante la ceremonia de Ghani, cuando se escucharon hasta seis explosiones mientras él pronunciaba su discurso, lo que desató el pánico entre los asistentes. Las explosiones se debieron a por lo menos cuatro proyectiles de mortero que cayeron en varias zonas de la ciudad, todas en las proximidades de la sede presidencial. Todo apunta a una nueva acción de Estado Islámico.

El ataque se convirtió en una de las imágenes de la jornada, cuando Ghani en un gesto simbólico pidió a todos calma, asegurando que unas explosiones no debían amedrentarles, al tiempo que se desabrochaba su chaleco para mostrar que no contaba con protección especial. «No estoy usando chaleco antibalas, estoy usando ropa común y corriente. Mi pecho está listo para ser sacrificado por Afganistán y mi pueblo», sentenció el presidente afgano entre vítores de los asistentes.