«Si seguimos así, Evo Morales vuelve»

Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Miembros del movimiento 21-F, contrarios al expresidente Evo Morales, participan en un plantón para conmemorar el referendo del 2016 que negó la reelección de Evo
Miembros del movimiento 21-F, contrarios al expresidente Evo Morales, participan en un plantón para conmemorar el referendo del 2016 que negó la reelección de Evo Stringer | Efe

La fragmentación del centro y la derecha da una oportunidad a la izquierda de regresar al poder

24 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La izquierda podría volver al poder en Bolivia ante la gran fragmentación del centro y la derecha. Luis Arce, candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales, exiliado en Argentina, lidera la última encuesta de intención de voto de cara a las presidenciales del próximo 3 de mayo. La lista de MAS sería la más votada con un 31,6 % de apoyo, según el sondeo de la consultora Mercados y Muestras. La candidatura fue validada el pasado jueves por el poder electoral que, en cambio, inhabilitó a Morales para ser candidato al Senado, argumentando que el líder indígena no cumple con el requisito de residencia permanente en Bolivia.

Más incierto es quién acompañaría en la segunda vuelta electoral al economista Arce, a quien sus seguidores consideran el artífice del crecimiento económico de Bolivia de los últimos tres lustros. Segundo en la encuesta es el expresidente y excandidato de la oposición en las fallidas elecciones de octubre, Carlos Mesa, con el 17,1 % de los votos, situado en el sector más moderado de los detractores de Morales.

En el tercer puesto aparece la actual presidenta interina, Jeanine Áñez, con un 16,5 % de intención de voto. Su candidatura, anunciada hace unas semanas, fue muy polémica, ya que a exsenadora derechista había manifestado en varias ocasiones que no se presentaría a los comicios. Su cambio de parecer generó algunas deserciones en el Ejecutivo.

En el cuarto puesto de los sondeo se sitúa Luis Fernando Camacho, el líder de la Unión Cívica de la ciudad de Santa Cruz, considerado como una persona clave en los hechos que desembocaron en la renuncia y el exilio de Evo Morales, el pasado 10 de noviembre, después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) viese indicios de fraude en los comicios de octubre y tras sugerir el Ejército la salida del líder indígena.

Camacho, calificado como el Bolsonaro boliviano, se haría con apenas el 9,6 % de los votos. Le seguirían el evangélico de origen coreano, Chi Hyun Chung (5,4 %) y el expresidente Tuto Quiroga (1,6 %). Todos están muy lejos del socialista Arce. 

Inquietud

La ley electoral boliviana da la victoria en la primera vuelta de las elecciones a quien gane más de la mitad de los votos, u obtenga el 40 % con diez puntos de diferencia sobre el segundo. Provoca inquietud en las filas de los detractores de Morales que las encuestas presenten al candidato del MAS en claro ascenso, cada vez más cerca de superar el umbral del 40 % de los votos.

Ese porcentaje podría ser suficiente para su victoria, el próximo 3 de mayo, teniendo en cuenta que sería muy difícil, tanto para Mesa, como para Áñez, quedar a menos de diez puntos del candidato socialista, siempre y cuando continúe la fragmentación en el centro y la derecha.

«Es posible que se dé esa eventualidad», comenta a La Voz el politólogo boliviano Ludwig Valverde. Ante esa situación, Camacho decidió la pasada semana poner en suspenso su candidatura, y llamó a una reunión urgente de los candidatos opuestos al expresidente Morales. «Si seguimos así, Evo vuelve. Derrotamos al MAS, pero estamos a un paso de que Evo vuelva a Bolivia», dijo el líder cruceño en Twitter. «Hay que entender el momento histórico que vivimos», añadió.

Parte importante de la base de los opositores a Morales ha reclamado también unidad a sus líderes políticos, pero muchos ven difícil que se produzcan más renuncias. «La posibilidad de que Áñez deje la carrera electoral es menor. A ella le apoyan su partido, los Demócratas, y otras importantes agrupaciones. En ese sentido, tiene incluso una mejor estructura que Mesa», cree Valverde.

«Otra de sus ventajas es que es candidata presidente, y usa los medios de comunicación, con el camuflaje de informar de sus gestiones, en ventaja con los demás candidatos», añade el analista. Para Mesa y sus seguidores es impensable abandonar la carrera electoral después de haber disputado a Morales la elección de octubre.

La fragmentación de esas candidaturas favorece también a los socialistas de cara a las elecciones legislativas y podrían reeditar la mayoría absoluta en el Parlamento.

Por otra parte, Arce lleva semanas alertando de irregularidades en el proceso electoral. «El Gobierno de facto nombró al presidente del tribunal electoral. Y este Gobierno de facto se postula. ¿Dónde está la transparencia?», se preguntó el candidato socialista en una entrevista con el diario argentino Página 12. «Este Tribunal Supremo Electoral ha eliminado el conteo rápido. Ha dicho que solo va a anunciar los resultados luego de diez días de ocurridos los comicios. Quién garantiza que no ocurra nada ahí dentro», añadió el exministro de Economía, que viaja continuamente a Argentina para reunirse con Evo Morales.

El Tribunal Supremo Electoral anunció ayer la inhabilitación a las elecciones de un tercio de los candidatos.