La Inteligencia de EE.UU. alerta de que Rusia buscar favorecer la reelección de Trump

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Carlos Barria

El informe de los oficiales desencadenó el relevo del jefe de los espías ordenado por Trump, que pone al embajador en Berlín como director en funciones de la Inteligencia Nacional

21 feb 2020 . Actualizado a las 13:50 h.

Oficiales de Inteligencia estadounidenses han alertado de que Rusia pretende interferir en las elecciones previstas para el 2020 y que uno de sus objetivos es ayudar a la reelección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según han informado varios medios estadounidenses. Este informe de los oficiales desencadenó el relevo del jefe de los espías ordenado por Trump.

Los citados oficiales mantuvieron una reunión el pasado 13 de febrero con varios legisladores en la que les trasladaron este mensaje. «El mensaje fue que parece que están favoreciendo a un candidato sobre el resto y todo el mundo debería estar alerta», ha informado una persona que asistió al encuentro a la cadena de televisión CBS.

Asimismo, la fuente citada por la cadena de televisión ha confirmado que algunos de los aliados republicanos de Trump en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes estadounidense «cuestionaron la validez de la información».

No obstante, el asistente a la reunión también ha valorado que la información de los oficiales de Inteligencia no ha sido particularmente sorprendente porque el exdirector de Inteligencia Nacional Dan Coats ya había avisado de la interferencia rusa en los futuros comicios, informa Europa Press.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se ha hecho eco de esta información y ha señalado que son «los votantes americanos los que deben decidir las elecciones americanas, no (el presidente de Rusia) Vladimir Putin».

«Todos los miembros de la Cámara de Representantes deben condenar los esfuerzos del presidente para desestimar las amenazas a la integridad de nuestra democracia», ha expresado a través de su cuenta en la red social Twitter.

El fiscal especial Robert Mueller analizó la presunta injerencia de Rusia en las elecciones del 2016. El informe de Mueller desligó al presidente norteamericano de los supuestos intentos de Moscú por influir en las elecciones, pero apuntó hasta diez ocasiones en las que Trump pudo obstruir las investigaciones. El presidente ha intentado presentarse como una víctima en todo este proceso.

CLEMENS BILAN | Efe

Trump pone al embajador en Berlín como director en funciones de la Inteligencia Nacional

Desde el «impeachment», el presidente de Estados Unidos está «obsesionado» con rodearse de leales como el controvertido Richard Grenell

Mercedes Gallego | COLPISA

La senadora Susan Collins tenía razón: Donald Trump ha aprendido la lección del «impeachment». Solo que no es la que ella tenía en mente cuando decidió que ya había sufrido suficiente castigo por extorsionar a Ucrania, sino la de asegurarse de que no le rodea nadie dispuesto a poner la patria por delante de sus deseos.

Fue un funcionario de la CIA que monitoreaba su llamada con el presidente ucraniano el primero en dar la voz de alarma, pero muchos otros accedieron después a contar la verdad y nada más que la verdad. Casi todos están ya despedidos. Desde que fue absuelto en el juicio de ´impeachment´ el presidente de Estados Unidos está «obsesionado», han contado ahora fuentes de The Washington Post, con limpiar la casa y rodearse de leales. Entre estos últimos destaca Richard Grenell, de 53 años, ascendido ayer a director en funciones de la Inteligencia Nacional.

Desde su primer tuit como embajador en Alemania, el exportavoz de EE.UU. en la ONU con George W. Bush dejó claro que estaba allí para avanzar los intereses de Trump y de la ultraderecha europea, a la que dijo querer «empoderar». Comenzó dando órdenes a las empresas alemanas para que dejaran de hacer negocios con Irán.

Algún diplomático ingenuo le aconsejó que explicara las políticas de su país y cabildease al Gobierno alemán «pero nunca le digas lo que tiene que hacer», le advirtió el exembajador germano en EE.UU. Wolfgang Ischinger, como si Grenell, que hace veinte años ya era director de Comunicaciones y Diplomacia Pública en la ONU, no supiera lo que se espera de un embajador.

Aislamiento a Irán

También sabía lo que esperaba Trump de él. Sus apariciones constantes en Fox News y la férrea defensa que le ha profesado en las redes sociales le convirtieron pronto en un consejero de facto al que Trump recurría cada vez que quería hacer preguntas ingenuas sobre Europa a alguien que no fuera a traicionarle.

Grenell se encargó de presionar a los alemanes y otros Gobiernos europeos para que aumentaran su contribución a la OTAN, secundasen su línea dura en políticas migratorias y apoyasen algunas de sus políticas exteriores más controvertidas como, por ejemplo, el aislamiento a Irán.

Ahora también le vigilará la casa en Washington. En Berlín le agradecen haber promovido los derechos de los gais en Europa del Este. Grenell ha peleado por incorporar a su pareja en los protocolos del Departamento de Estado y de la ONU, por lo que tuvo que aguantar muchas críticas de los propios conservadores y fue atacado especialmente cuando Mitt Romney le hizo asesor en política exterior de su campaña presidencial. Desde este jueves ha abierto un nuevo frente de activismo al convertirse en el primer miembro abiertamente gay del gabinete de Trump, aunque tendrá difícil su aceptación permanente en el Senado por tratarse de un puesto de inteligencia para el que no tiene ninguna experiencia.