Muere el juez que investigaba causas de corrupción contra Cristina Fernández

Guillermo redondo BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

David Fernández | EFE

Claudio Bonadio fue el primero en instar a Fernández a responder en juicios orales y exponerla ante indagatorias

05 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Claudio Bonadio, juez federal de Argentina sobre el que recaían las principales causas de corrupción del kirchnerismo, murió ayer a los 64 años dejando en el aire múltiples investigaciones contra Cristina Fernández y allegados a su Gobierno entre el 2007 y el 2015. A falta de autopsia, la causa de la muerte parece ser natural, tras la operación de un tumor cerebral en el 2019.

Estuvo en el ojo de las críticas de una parte de la sociedad y la clase política argentinas desde que comenzó a instruir causas contra la expresidenta y ahora vicepresidenta de la nación. Fue el primero en instar a Fernández a responder en juicios orales y exponerla ante indagatorias, lo que le costó el título de «operador político». En mayo del 2016 Bonadio procesó en la causa Dólar futuro a la expresidenta, al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y a otras 13 personas. Por sus manos también pasó la causa de los cuadernos de la corrupción, elevada a juicio, y Hotesur.

«Algún día Bonadio (junto a otros) va a tener que explicar las barrabasadas que escribieron para cumplir con el poder de turno», dijo en mayo del 2019 el actual presidente, Alberto Fernández, sobre el magistrado. Incluso, Cristina Fernández se refirió a su mal azar con la Justicia. «Siempre me tocan los que sé que me van a condenar», dijo en su última aparición en los banquillos en referencia a Bonadio.

El juez se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires en 1988. Los inicios de su carrera judicial vinieron de la mano de Carlos Menem (presidente entre 1989 y 1999) en 1994. Desde entonces, estuvo a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 11. Estuvo a cargo de la investigación sobre el encubrimiento y las pistas falsas planteada en el atentado de la AMIA, del que fue apartado en el 2005 por «falta de imparcialidad».

Su muerte ha provocado reacciones enfrentadas en la polarizada clase política argentina. Quienes sintieron sus ideas políticas comprometidas por su acción judicial han criticado la vida y labor del juez. La oposición ha lamentado el fallecimiento y en palabras de su ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, han asegurado que «esperamos que las causas que llevaba adelante sigan el ritmo que los judiciables precisan».