Masacre familiar en un pueblo alemán

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

La policía alemana busca indicios en el restaurante-vivienda donde se produjo el tiroteo, en la localidad de Rot am See
La policía alemana busca indicios en el restaurante-vivienda donde se produjo el tiroteo, en la localidad de Rot am See RONALD WITTEK Efe

Un chico de 26 años, tirador deportivo, mata a seis personas, entre ellas sus padres, con un arma para la que tenía licencia y luego avisa a la policía

25 ene 2020 . Actualizado a las 12:30 h.

La pequeña e idílica población alemana de Rot am See, en el sureño estado federado de Baden Württemberg, vivió ayer un drama familiar que se saldó con seis personas muertas a tiros, según informó la Policía local. El presunto autor de los disparos, un joven alemán de 26 años cuya identidad no fue facilitada, llamó personalmente a las fuerzas de seguridad y esperó tranquilamente y con absoluta sangre fría la llegada de los agentes para entregarse. Sus seis víctimas, entre ellas su padre y su madre, estaban emparentadas con él, aunque la policía no explicó en que grado. Los muertos son tres hombres de 36, 65 y 69 años y otras tantas mujeres de 36, 56 y 62. Además resultaron heridas otras dos personas, una de las cuales se encuentra en estado crítico, y dos menores de 12 y 14 necesitaron atención psicológica tras presenciar los hechos y ser amenazados por el protagonista del múltiple crimen.

Los responsables de la investigación desconocen los motivos de la matanza y esperan averiguarlos cuando su presunto autor sea interrogado. La policía dejó claro desde un primer momento que se trata de un drama familiar y descartó todo trasfondo terrorista. Subrayó además que el detenido actuó en solitario y no hay indicios de la participación de otras personas. El joven, al parecer tirador deportivo, utilizó para atentar contra sus familiares su propia arma, una pistola semiautomática para la que tenía licencia. Los hechos se produjeron en la taberna Deutscher Kaiser, un edificio antiguo en la calle de la estación de una localidad con 5.300 habitantes sobre las 12.45 horas.

Tres minutos después, el autor alertaba a la Policía y ocho minutos más tarde se entregaba a los agentes que acudieron al lugar y encontraron los cuerpos de dos de las víctimas dentro del edificio y de cuatro fuera. El padre del presunto asesino regentaba la taberna en la que también vivían el joven y varias de las víctimas. La madre se había separado pero acudió a una reunión familiar. Al parecer había llegado a Rot am See poco antes junto a una hija de un primer matrimonio y dos de sus nietos. Todos ellos tenían intención de pernoctar en la pequeña localidad de camino al este de Alemania, donde iban a acudir al entierro de la abuela del presunto asesino.