Alemania desmantela y prohibe la organización neonazi Combat 18

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

La policía confiscó armas y propaganda neonazi
La policía confiscó armas y propaganda neonazi Christian Charisius | Reuters

El Gobierno federal considera «racista, antisemita y xenófobo», además de anticonstitucional, a este brazo armado de la red internacional ultraderechista Blood & Honour

23 ene 2020 . Actualizado a las 23:48 h.

Por «racista, antisemita y xenófobo», además de anticonstitucional, el ministro federal del Interior, Horst Seehofer, anunció este jueves la prohibición y desarticulación del grupo neonazi Combat 18 Deutschland, brazo armado de la red internacional ultraderechista Blood & Honour, poco después de que cientos de policías llevasen a cabo registros masivos durante la madrugada en varias viviendas de seis Estados federados.

«La prohibición tiene un claro mensaje: el extremismo de derechas y el antisemitismo no tienen cabida alguna en nuestra sociedad», dijo Seehofer. Fundado en 1992 en Gran Bretaña, Combat 18 hace referencia con su número a las letras primera y octava del alfabeto, las iniciales del dictador nazi y genocida Adolf Hitler. Las autoridades germanas calculan que su núcleo duro en este país está formado por unas 20 personas que actúan en la clandestinidad.

Como cabecillas tienen identificados a Stanley Röske, de 45 años, y Robin Schmiemann, de 35, ambos considerados extremadamente violentos y con amplios antecedentes por lesiones graves, coacción, robo con violencia y posesión ilegal de armas. El último de ellos cumplió una condena de ochos años por el asalto a un supermercado en el que hirió de gravedad y con ensañamiento a balazos a un ciudadano tunecino.

Durante su estancia en prisión mantuvo estrecho contacto postal con Beate Tschäpe, única superviviente de la célula terrorista neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), condenada a cadena perpetua por el asesinato de diez personas. A Röske, condenado por posesión de armas de fuego, se le relaciona con el presunto terrorista neonazi Stephan Ernst, encarcelado como supuesto autor del asesinato de un disparo en la cabeza el pasado mes de junio del alto funcionario regional cristianodemócrata Walter Lübcke, que había sufrido amenazas por su política favorable a la acogida de refugiados.

Desde entonces y tras el atentado neonazi con dos muertos en octubre pasado contra una sinagoga en Halle se esperaba que la prohibición en Alemania de Combat 18, de cuya peligrosidad advierte también Europol, tuviera lugar en cualquier momento. La prohibición conlleva penas de cárcel para cualquier exhibición pública de la simbología del grupo, tanto su nombre como su abreviatura, C 18, y su emblema, un dragón blanco con garras amenazantes.

El Ministerio del Interior alemán subrayó que la organización prohibida atenta contra el orden constitucional, por «encontrarse ideológicamente emparentada con el nacionalsocialismo». La prohibición fue celebrada por todos los partidos. «Es de celebrar que el ministro actúe consecuentemente contra este grupo de extrema derecha», dijo el secretario general del Partido Socialdemócrata, Lars Klingbeil. «En tiempos en los que agitadores y violentos de extrema derecha amenazan e incluso asesinan a personas en Alemania necesitamos un Estado fuerte, que marque límites y no deje margen de maniobra a la ultraderecha», dijo Klingbeil, quien exigió «secar» las redes neonazis «hasta su más pequeña estructura online y offline».