Guaidó sale de Venezuela para intentar reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos

Dagoberto Escorcia BOGOTÁ / COLPISA

INTERNACIONAL

Pedro Rances Mattey / dpa | Europa Press

Viajó clandestinamente a Bogotá e iniciará una gira por Europa

20 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Guaidó recuperó ayer parte del crédito perdido al eludir la prohibición de salir de Venezuela y visitar Bogotá para entrevistarse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y de participar en la tercera Cumbre Hemisférica contra el Terrorismo, que se celebra hoy en la capital colombiana. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, y reconocido por sesenta países como mandatario interino del país caribeño, tiene en su agenda participar también en el Foro Económico Mundial de Davos, previsto para mañana en Suiza. Una vez en Europa, Guaidó también pretende visitar París para entrevistarse con el presidente galo, Emmanuel Macron.

En ningún momento se han desvelado los detalles del desplazamiento del principal opositor de Nicolás Maduro. No es la primera vez que el presidente de la AN burla la prohibición de salir de Venezuela. El 23 de febrero pasado, Guaidó ingresó también en Colombia para recibir la ayuda humanitaria para su país, un reparto que luego fue frustrado por las fuerzas militares venezolanas.

En principio, Guaidó tenía previsto reunirse ayer por la tarde en el Palacio de Nariño con el presidente colombiano, Iván Duque, quien le dio la bienvenida a través de las redes sociales. En este sentido, María Gabriela Hernández, diputada de la AN que preside Guaidó, manifestó que el principal objetivo de la gira no es otro que advertir «al mundo de la naturaleza criminal y violadora de los derechos humanos de Maduro y su régimen».

De este nuevo desafío de Guaidó al régimen de Maduro, se espera que obtenga algo más que buenas palabras por parte de los países aliados con su presidencia interina. Mientras, varias voces se levantaron ayer en Venezuela para decir que la gira no puede acabar con Guaidó entrando otra vez en Venezuela como si nada hubiera pasado.

Mientras Guaidó llegaba a Bogotá, el canciller del Gobierno de Maduro, Jorge Arreaza, aterrizaba en Teherán para «sostener una agenda de trabajo de alto nivel», según comunicó la propia cancillería venezolana. Nada de lo que ocurre en Venezuela sorprende. Tampoco que Maduro en una entrevista a The Washington Post manifieste sus intenciones de establecer relaciones con Estados Unidos. Declaración que fue contestada por John Bolton, exasistente del presidente de Estados Unidos para asuntos de seguridad, con un tuit tan contundente como irónico: «Las únicas negociaciones que deberíamos tener con Maduro son para establecer lo que quiere para almorzar en el avión que lo llevará al exilio permanente en Cuba o Rusia. Viva Venezuela libre».