La huelga en Francia pierde el apoyo de los sindicatos reformistas

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

REGIS DUVIGNAU | EFE

Las centrales se sentarán a negociar medidas económicas para garantizar el equilibrio del sistema de pensiones

14 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Francia vive hoy otra jornada de movilización contra la reforma de las pensiones. Las huelgas en transporte se mantienen desde el 5 de diciembre, aunque cada vez son menos los que las secundan, y el Gobierno espera que terminen cediendo por agotamiento. El foco está puesto ahora en la financiación del sistema de pensiones, después de que el fin de semana, el primer ministro, Edouard Philippe, anunciase que retiraba de forma provisional la edad pivote a los 64 años, una fórmula que supone que quien se acoja a la edad legal de 62 años verá su pensión reducida -mediante un malus-, y quien trabaje más allá de los 64 recibirá un bonus y la verá aumentada.

En realidad Philippe solo retira la medida para los nacidos entre 1960 y 1975. Quienes nacieron antes no se ven afectados por la reforma, y para los nacidos después, la edad pivote se mantendrá en el texto que presentarán el día 24 en el Consejo de Ministros.

Para Laurent Berger, líder de la CFDT, uno de los sindicatos que apuestan por la reforma, el gesto de Philippe es suficiente para hablar de «victoria» y le permite regresar a la mesa de negociaciones y dejar la calle, aunque admite que «no es un cheque en blanco». A cambio, participarán en la conferencia financiera para buscar las medidas que permitan garantizar el equilibrio de las pensiones.

El Gobierno quería comenzar a instaurar la edad pivote desde el 2022 porque el sistema de pensiones va a ser deficitario y las cotizaciones de los trabajadores activos no serán suficientes para pagar a los jubilados. El Consejo de Orientación de las Pensiones estima que el sistema de pensiones sufrirá en el 2025 un déficit de entre 7.900 y 17.200 millones y el Gobierno trabaja con la cifra de 12.000 millones para alcanzar el equilibrio en el 2027.

Patronal y sindicatos deben encontrar antes del final de abril las medidas que permitan lograr el equilibrio en el 2027 y evitar los números rojos más allá. El Gobierno pone dos condiciones: que las soluciones no causen «una bajada de las pensiones para preservar el poder adquisitivo de los pensionistas» ni «una subida del coste del trabajo» para garantizar la competitividad de la economía. Si no hay acuerdo, Philippe impondrá la edad pivote a base de ordenanzas.