Grupos violentos
«Treinta y seis días de huelga, y no cedemos», «hagamos que cotice la finanza» se podía leer en las pancartas, mientras los manifestantes coreaban «Macron dimisión» en la manifestación que transcurrió ayer sin incidentes por las calles de París, hasta que la cabeza del cortejo llegó a la plaza de Saint Augustin. A media tarde, la Prefectura de Policía comenzó a alertar desde su cuenta de Twitter sobre la formación de «grupos violentos en el sector», y pidió a los manifestantes que se apartaran de esos grupos y dejaran a las fuerzas del orden intervenir. Los grupúsculos violentos que encabezaban el cortejo se enfrentaron a las fuerzas del orden provocando que al menos 16 agentes resultaran heridos. Estos individuos violentos también la emprendieron contra comercios y mobiliario urbano, y asaltaron una agencia de seguros. La policía respondió con cargas y gases lacrimógenos.
Gobierno y sindicatos seguían ayer con atención el resultado de las movilizaciones. Para el líder de la CGT, Philippe Martinez, el Ejecutivo tiene una «actitud provocadora» y reconoce que alberga «dudas» sobre su voluntad de negociar. Mientras que el sindicato reformista, la CFDT, sigue firmemente opuesto a la llamada edad pivote, que considera un retraso disfrazado de la edad de jubilación. El primer ministro les ha tendido una mano proponiendo una conferencia sobre la financiación de las pensiones, como sugirió la CFDT, pero el ministro de Economía, Gérald Darmanin, dejó ayer claro en una entrevista en Le Figaro que están «abiertos a un cóctel de propuestas», pero siguen considerando que la edad pivote es una medida «justa y eficaz» para equilibrar el sistema de pensiones.