Los laboristas conocerán al sucesor de Jeremy Corbyn el 4 de abril
INTERNACIONAL
La carrera se inicia este martes y los militantes deberán pagar 29 euros si quieren participar en el proceso
07 ene 2020 . Actualizado a las 09:00 h.La elección del sucesor de Jeremy Corbyn al frente del Partido Laborista tomará tiempo y no será hasta el 4 de abril cuando se conozca la identidad del nuevo líder. El comité ejecutivo nacional de la principal formación opositora británico aprobó ayer el calendario del proceso, que incluirá varias votaciones en las que los militantes podrán votar siempre y cuando paguen 25 libras (29 euros).
La carrera se iniciará este mismo martes cuando los aspirantes podrán comenzar a oficializar sus candidaturas, pero la primera de las votaciones se celebrará el 21 de febrero y la última el 2 de abril, menos de 48 horas antes de la congreso extraordinaria donde se anunciará el nombre del nuevo dirigente laborista y de su segundo de a bordo, puesto que permanece vacante desde la renuncia de Tom Watson a finales del año pasado.
Siete candidatos
Hasta el momento siete se han postulado para competir: Ker Starmer, Rebecca Long Bailey, Lisa Nandy, Jess Phillips, Clive Lewis, Yvette Cooper y Emily Thornberry. Según los primeros sondeos, solo Starmer y Long Bailey tienen posibilidades reales de ganar.
Tanto Starmer como Long Bailey han formado parte del círculo cercano a Corbyn, lo que provoca el recelo de los sectores más moderados. Long Bailey fue mano derecha de John McDonnell, el ideólogo del programa económico que Corbyn presentó en las pasadas elecciones y que alarmó entre empresarios y financieros por su plan de nacionalizar distintos sectores de la economía y de elevar los impuestos a las grandes corporaciones.
Starmer, que ha sido la voz del partido sobre el brexit, despierta menos rechazo gracias a las abiertas discrepancias que mantuvo con Corbyn respecto a la salida de la Unión Europea, ya que defendía la permanencia en el bloque.
El brexit estará presente en la campaña. La diputada Phillips prometió que si gana las primarias defenderá el reingreso del Reino Unido en la UE. Pese a que el varapalo electoral que sufrió el laborismo en las elecciones de diciembre, con la pérdida de 59 escaños, se achaca no solo a la ambigüedad ante el brexit sino al giro a la izquierda impuesto por Corbyn, parece que la formación no tiene intención de girar al centro. Al menos así lo reflejan los primeros sondeos, que no favorecen a moderados como Yvette Cooper, quien ya en el 2015 compitió contra Corbyn.