Los asilados de Evo Morales provocan un choque entre Bolivia y España

Daniel Roldán MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

La Embajada de México se encuentra en la urbanización La Rinconeda, en el sur de La Paz
La Embajada de México se encuentra en la urbanización La Rinconeda, en el sur de La Paz DAVID MERCADO

Exteriores niega que buscara la fuga de los acogidos en la Embajada de México en La Paz

29 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una visita de una representante de la Embajada de España en La Paz a la legación de México ha provocado un choque entre Bolivia y España, por un lado, y el país andino y el norteamericano, por el otro. Las dos naciones latinoamericanas no viven su mejor momento desde que el presidente mexicano, Andrés Manuel López-Obrador, accediera a dar asilo al expresidente boliviano Evo Morales. Un embrollo que provocó que el Ministerio de Exteriores español anunciara ayer el envío de un funcionario de la Inspección General de Servicios para que abra «una investigación» sobre qué ocurrió en la embajada mexicana.

Las versiones de Madrid y La Paz difieren de forma considerable. Incluso el Gobierno boliviano habla de «atropello a su soberanía». El desencuentro comienza con la visita de la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, a la embajadora de México, María Teresa Mercado. Un encuentro «exclusivamente de cortesía», según Exteriores.

La delegación española la complementaban varios hombres armados y embozados para no ser reconocidos por las cámaras presentes frente a la legación, donde están asilados miembros del anterior Ejecutivo de Morales. Entre la decena de refugiados figuran los exministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de Cultura, Wilma Alanoca, sobre quienes pesan órdenes de captura acusados de sedición y terrorismo y de haber fomentado la violencia social en los disturbios tras las elecciones y que concluyeron con 36 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La llegada de los vehículos diplomáticos a la urbanización La Rinconera, donde se encuentra la embajada, fue interpretada por el Ejecutivo boliviano como un movimiento para intentar entrar en la sede diplomática y sacar a los refugiados. «Personas identificadas como funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañados por encapuchados, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia diplomática de México en La Paz», acusó la canciller boliviana, Karen Longaric, en la madrugada española del sábado.

Según la ministra, los agentes bolivianos pararon la entrada de los vehículos diplomáticos españoles y afirmó que la presencia de hombres armados era «una amenaza para la propia sede diplomática». Su homólogo de Interior, Arturo Murillo, ofreció ayer más detalles: «Nosotros tememos que lo que se iba a hacer era sacar a un delincuente común como es Quintana».

La Secretaría de Exteriores mexicana dio una versión diferente del incidente. Tras la reunión, «los diplomáticos españoles fueron informados de que sus autos habían sido detenidos en el acceso de la urbanización», por fuerzas de seguridad bolivianas, y «no se les permitía pasar». 

Enfrentamiento

El Ministerio de Exteriores español negó ayer que la visita de Borreguero «pudiera tener como objetivo facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en aquellas dependencias». Además, anunció que Margarita Robles, la ministra que asumió esta cartera tras la marcha de Josep Borrell, comparecerá en el Congreso cuando «la investigación haya sido completada y sus resultados analizados».

Este confuso incidente agrava las pésimas relaciones que mantienen Bolivia y México desde que López-Obrador ofreció asilo a Morales, que hace unas semana se asilo en Argentina. Otros miembros del Gobierno boliviano se refugiaron en la Embajada de México, de la que no pueden salir ya que la mandataria interina boliviana, Jeanine Añez, les niega los visados. El jueves México pidió a la Corte Internacional de Justicia de la ONU que Bolivia cese el «asedio policial» y «hostigamiento» a su sede diplomática en La Paz.

PP y Vox piden explicaciones del Gobierno en el Congreso 

El PP y Vox anunciaron que intentarán forzar la comparecencia en el Congreso de miembros del Gobierno para que rindan cuentas sobre el episodio en la legación de México en La Paz denunciado por Bolivia. Los populares avanzaron que pedirán explicaciones a la ministra Margarita Robles.

El objetivo es que «explique el incidente de Bolivia con diplomáticos españoles», según explicó el vicesecretario de Participación, el gallego Jaime de Olano, poco antes de que Exteriores confirmara que Robles comparecerá en la Cámara por iniciativa propia.

Por su parte, Vox también adelantó que pedirán explicaciones, aunque de momento no especificaron a quién. El presidente del partido, Santiago Abascal, denunció a través de Twitter un supuesto intento de colaboración por parte del departamento de Exteriores español para contribuir a sacar a «asesinos y cómplices de Morales», quienes desde la huida del expresidente boliviano estarían refugiados en la legación mexicana. «Lo que ha pasado en La Paz es gravísimo. A la espera de más detalles, todo indica que Zapatero nos ha metido ya en el Foro de Sao Paulo. ¿Trataba la embajada de España de ayudar a huir a asesinos y narcos cómplices de Morales? Exigiremos respuestas en el parlamento», avanzó Abascal. En el PSOE y Podemos guardan silencio sobre el incidente. 

«No confunda con Perejil»

El embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Jaime Aparicio, reprochó al Gobierno español que «confunda la Embajada mexicana en La Paz con la isla Perejil». Además, auguró que el episodio tan solo de una pequeña «muestra» de lo que será la política exterior del Gobierno de coalición que pretenden conformar «el PSOE y Podemos».