Macron pierde al cerebro de la reforma de las pensiones en pleno pulso con los sindicatos

aSUNCIÓN sERENA PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Delevoye observa al primer ministro Edouard Philippe , durante una sesión en la Asamblea Nacional
Delevoye observa al primer ministro Edouard Philippe , durante una sesión en la Asamblea Nacional YOAN VALAT | Efe

Delevoye presenta la dimisión por no declarar cargos que ocupaba como le obliga la ley ante posibles incompatibilidades con sus funciones en el Gobierno

17 dic 2019 . Actualizado a las 08:44 h.

Emmanuel Macron perdió este lunes al cerebro de la reforma de las pensiones, Jean-Paul Delevoye. En pleno pulso con los sindicatos y en víspera de una gran jornada de movilización, el presidente se ha visto obligado a aceptar la dimision de monsieur retraites (señor de las pensiones), aunque «lamentándolo».

Delevoye fue nombrado alto comisario para la reforma de las pensiones en septiembre del 2017, y durante dos años ha estado reuniéndose con los distintos actores sociales y organizando consultas con los ciudadanos antes de presentar un informe con la propuesta de la futura ley. Desde hace una semana, en plena movilización sindical,  Develoye estaba en el centro de la polémica. Según Le Parisien, el antiguo ministro de Jacques Chirac, reconvertido en hombre de peso del macronismo, no había informado a la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública sus lazos con el sector de las aseguradoras. Aseguró que había sido un simple «olvido», y que estaba dispuesto a devolver el dinero percibido, pero cinco días más tarde, Le Monde publicó una lista con una docecna de cargos que también había omitido notificar. Algunos los ha mantenido siendo parte del Gobierno a pesar de que la Constitución lo prohíbe, ante posibles incompatibilidades con sus funciones ejecutivas

Se trata de trece cargos de los que solo dos son remunerados: miembro del consejo de administración de la Fundación SNCF, administrador del instituto de formación de seguros Ifpass o miembro del consejo de orientación del Instituto de Investigación sobre la Gobernanza, entre otros. Algunos de esos puestos los ha mantenido siendo parte del Gobierno a pesar de que la Constitución lo prohibe expresamente.

Con estas informaciones se hacía difícil creer que «la buena fe de Jean-Paul Delevoye es total», como aseguró el primer ministro.

La portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, ha saludado su «gran espíritu de responsabilidad», pero para Macron es un golpe duro porque pierde a uno de sus hombres de confianza (le acompaña desde la campaña presidencial) y ahora tiene la obligación de encontrar pronto a un sustituto que pueda llevar a término la reforma.