La debacle laborista marca el fin de la era Corbyn y sume en una grave crisis al partido

La Voz O. H.. LONDRES / COLPISA

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Corbyn ha abierto la puerta a su dimisión y anuncia que no liderará más a los laboristas en futuras elecciones
Corbyn ha abierto la puerta a su dimisión y anuncia que no liderará más a los laboristas en futuras elecciones Reuters | HENRY NICHOLLS

Ha sido la peor derrota para el partido desde 1935, cuando solo lograron 203 escaños

13 dic 2019 . Actualizado a las 21:21 h.

El liderazgo de Jeremy Corbyn al frente del Partido Laborista tiene los días contados. Atrás quedan sus apasionadas intervenciones y enfrentamientos con Boris Johnson en la Cámara de los Comunes. El carismático líder de la oposición avanzó el viernes que no será candidato en unas futuras elecciones, pero que continuará al frente de la formación durante un «período de reflexión». La noticia llegó tras los primeros resultados oficiales que anticiparon una amplia mayoría para el partido conservador y la peor derrota para los laboristas desde 1935, que solo lograron 203 escaños.

Corbyn, de 70 años, compareció ante los medios con gesto serio, una vez quedó asegurado su escaño en el Parlamento por la circunscripción londinense de Islington Norte. «Quiero dejar claro que no lideraré el partido en ninguna futura campaña electoral», dijo, aunque descartó dimitir ahora. «Fui elegido para dirigir el partido y creo que lo responsable es no marcharse», afirmó. Será la ejecutiva nacional de su partido la que decida sobre su futuro al frente de los laboristas.

El político achacó el «decepcionante» resultado electoral a la polarización social que ha provocado el brexit. Los tories han logrado seducir a la clase trabajadora del norte y centro del país, zonas con un pasado industrial y que nunca habían votado a los conservadores.

Todo ello ha desembocado en la desaparición de la muralla roja laborista, sus feudos históricos, entre los que se encuentran los escaños de Blyth Vallery, en el norte del país y que era suyo desde 1950; y el de Wrexham, en Gales, desde 1935. Los tories incluso lograron hacerse con el escaño de Bolsover, desbancando a Dennis Skinner, de 87 años y apodado la bestia de Bolsover. Como pérdida simbólica, los conservadores arrebataron por una ventaja de 4.500 votos el escaño del distrito de Sedgefield que durante años ocupó el ex primer ministro Tony Blair.

Los desastrosos resultados reabrieron las voces críticas a Corbyn dentro de su partido. Achacan la debacle a su giro a la izquierda y a su posición descafeinada sobre el brexit, que le enfrentó a los partidarios de la salida de la UE de su propia formación. «Debería haberse marchado hace muchos, muchos, muchos meses», dijo la candidata por Stoke-on-Trent, Ruth Smeeth, que perdió su escaño en este bastión laborista.

La otra perdedora

Otra de las perdedoras de la cita electoral fue la líder del Partido Liberal Demócrata, Jo Swinson, que presentó su dimisión tras los malos resultados cosechados por su formación en las elecciones generales del jueves, en las que ella no ha conseguido revalidar su escaño por una circunscripción de Escocia, víctima de la avalancha del Partido Nacionalista Escocés (SNP).

Swinson ha perdido el escaño en la circunscripción escocesa de Dunbartonshire Este por solo 149 votos de diferencia con la candidata independentista Amy Callaghan.