Cristina Fernández, de nuevo en el banquillo a ocho días de tomar posesión como vicepresidenta

guillermo redondo BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Juan Ignacio Roncoroni | EFE

Insistió en defender su inocencia y en atribuir su procesamiento a una persecución política

03 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una imagen impactante a la que Argentina parece acostumbrarse: Cristina Fernández, presidenta entre el 2007 y el 2015 y vicepresidenta electa, declaró ante el Tribunal Oral Federal 2 por la causa Vialidad, una de las nueve por las que está procesada y en la que se investiga la adjudicación y desvío de obras públicas durante su Gobierno. Lo hizo durante más de tres horas y a solo ocho días de asumir su nuevo cargo.

El proceso, que afecta a la adjudicación irregular de contratos a constructoras de Lázaro Báez, sentó de nuevo en el banquillo a una irónica y atacante Fernández de Kirchner. La indagatoria venía precedida de una petición pública de la expresidenta y de su abogado, Carlos Beraldi, que acudió a los platós de televisión, para que la intervención fuera retransmitida de forma abierta. La petición fue denegada y, salvo algún canal de televisión que logró eludir la prohibición, las cámaras no pudieron acceder a la declaración.

En su alegato ante los jueces, Fernández defendió su inocencia ante lo que considera una persecución política y se mostró crítica y escéptica con la Justicia argentina, los medios de comunicación y el presidente Mauricio Macri. «Se llegó a obligar a jueces a tomarme declaración sin tener elementos de prueba en los expedientes», dijo. «No puede ir presa porque tiene fueros. Se ampara en los fueros, ¿Lo escucharon? Eran los titulares. Todos sabemos que el Gobierno debe haber decidido que no les convenía. Hasta eso fue construido mediáticamente», criticó en tono de mitin.

«Hay multiplicidad de acusaciones. Soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas. La verdad no sé cómo tuve tiempo para gobernar, me la pasaba creando asociaciones ilícitas, dos familiares y dos con empresarios», ironizó la vicepresidenta electa. «¿Preguntas? Preguntas tienen que contestar ustedes, no yo», espetó a los jueces, según recoge La Nación.

El caso Vialidad, en el que está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita, alcanzaría el monto de 46 mil millones de pesos (cerca de 700 millones de euros), según el diario Clarín.