China prohíbe las escalas de aviones y buques militares de EE.UU. en Hong Kong

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La policia obliga a retroceder a una protesta este lunes en el centro de Hong Kong
La policia obliga a retroceder a una protesta este lunes en el centro de Hong Kong Chien-min Chung | Europa Press

Anuncia además sanciones contra varias oenéges a las que acusa de alentar las protestas

02 dic 2019 . Actualizado a las 20:43 h.

China responde con represalias la ley de apoyo a las protestas de Hong Kong aprobada por Washington. Pekín ha prohibido la entrada de buques y aviones militares de Estados Unidos en territorio de la excolonia y amenaza con sanciones a varias oenegés norteamericanas a las que acusa de alentar la violencia.

El Gobierno chino ha tardado escasos cuatro días en concretar sus anunciadas «contramedidas» para responder a la decisión de Donald Trump de dar luz verde a la Ley de derechos humanos y democracia de Hong Kong. Es un decreto que apoya de facto las protestas ya que establece que cada año se evalúe el grado de autonomía de Hong Kong para mantener su estatus comercial especial. También contempla imponer sanciones a los funcionarios chinos que violen los derechos humanos y prohíbe la venta de material antidisturbios.

De momento, las medidas anunciadas por el Gobierno chino parecen tener un contenido más simbólico que efectivo. La decisión de prohibir la entrada de la flota norteamericana en aguas de Hong Kong es una medida habitual cuando los dos países tienen fricciones y se ha adoptado en bastantes ocasiones desde 1997. La última vez fue en agosto, cuando se negó el permiso de entrada a dos buques estadounidenses.

Las sanciones contra las oenegés aún no han sido concretadas. Human Rights Watch (HRW), la Fundación Nacional para la Democracia y la Freedom House son algunas de las que han sido advertidas. Estas organizaciones ya tenían prohibido operar en China y a partir de ahora pueden enfrentarse a más dificultades en Hong Kong, como por ejemplo que se niegue los visados a su personal.

La tibieza de la represalia china se puede entender como un intento de no acabar de dinamitar las negociaciones comerciales que mantienen las dos potencias. Pero en todo caso, también envía el mensaje de que es China quien decide y gobierna sobre Hong Kong, ya que las medidas afectan exclusivamente a ese territorio.

En cambio, la retórica verbal de la portavoz del ministerio de Exteriores, Hua Chunying, fue contundente al anunciar que este lunes entraban en vigor las sanciones. Advirtió que «instamos a Estados Unidos a que corrija los errores y deje de interferir en nuestros asuntos internos» y aseguró que las ONG «tienen una gran responsabilidad por el caos en Hong Kong, y merecen ser sancionadas y pagar el precio».