El terrorista de Londres estaba en libertad condicional y se le consideraba peligroso

Iñigo Gurruchaga LONDRES / COLPISA

INTERNACIONAL

El Estado Islámico reivindica el atentado llevado a cabo por su «combatiente». El caso obliga al Gobierno a revisar las condiciones de libertad de presos como Usman Khan.

30 nov 2019 . Actualizado a las 23:09 h.

El terrorista que causó el viernes dos muertes en el centro de Londres, identificado como Usman Khan, había sido puesto en libertad en diciembre del 2018 tras cumplir ocho años de condena por formar parte de un grupo de yihadistas. Entre otros actos, habían planeado atacar el Big Ben, la abadía de Westminster, colocar una bomba en los servicios del edificio de la Bolsa de Londres o establecer un campo de entrenamiento para terroristas en Cachemira, algo que había hecho considerar al juez encargado de su condena que Khan era «especialmente peligroso». Ayer, el Estado Islámico se atribuyó la autoría del atentado al reclamar a Khan como «combatiente» y aseguró que actuó «siguiendo el llamado a atacar a ciudadanos de los países de la coalición», según un mensaje difundido en su órgano de propaganda, Amaq.

El primer ministro, Boris Johnson, que visitó el lugar del atentado, pidió una vez más el cumplimiento íntegro de las penas por terrorismo y prometió revisar el sistema de penas. «Pienso que recurrir a la puesta en libertad anticipada automática y dejar libres a delincuentes violentos es muy grave», dijo el premier, para quien lo ocurrido el viernes es «una prueba excelente de que no está funcionando en este caso». El jefe de la división antiterrorista de la Policía, Neil Basu, quiso zanjar la polémica y descartó que Khan hubiera incumplido las condiciones de su puesta en libertad.

También en London Bridge se produjo en junio del 2017 otro ataque con cuchillos que causó nueve muertes, entre ellas la del gallego Ignacio Echevarría, cuando intentó impedir un crimen de tres islamistas, que también llevaban falsos chalecos explosivos. El múltiple crimen se produjo cuando se disputaban elecciones convocadas por Theresa May y en este momento el país está también sumergido en una campaña electoral.

Hace dos años, el atentado provocó reproches conservadores a la supuesta ambigüedad de Jeremy Corbyn. Esta vez, el líder laborista ha expresado su rechazo a que se ponga en libertad condicional a criminales tan peligrosos. Es un asunto que se trata también en los medios, que recuerdan que el juez que condenó al grupo yihadista en el 2012 señaló en su sentencia la peligrosidad especial de tres condenados, entre ellos Khan, que tenía 19 años cuando fue detenido.

El Tribunal de Apelación aceptó en el 2013 un recurso de sus abogados y dictó una sentencia de 16 años. Khan solicitó en diciembre su puesta en libertad condicional al haber cumplido la mitad de su sentencia y aceptar que se le instalase el anillo electrónico que transmite su localización. La Policía está registrando viviendas en la región de Staffordshire, en el centro de Inglaterra, donde residía, pero trabaja con la hipótesis de que actuó en solitario.

 

Exconvictos y un cocinero polaco, los héroes que se enfrentaron al asesino con un cuerno de narval y un extintor  

En el momento del ataque, el terrorista se encontraba como asistente en la sesión matinal de una conferencia que el Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge había organizado en el Fishmongers Hall, el salón de los pescadores, una de las sedes de gremios con orígenes medievales. El edificio está en la ribera norte del Támesis y tiene una puerta de acceso que da al puente London Bridge.

El asesino asistió a las ponencias como uno más de los expresos invitados a participar en el evento y llevaba en la pierna el anillo electrónico conectado con las autoridades penitenciarias. Poco antes de las dos de la tarde, hora británica, inició en el interior del edificio un ataque indiscriminado con dos cuchillos con hoja de unos veinte centímetros. Mató a un hombre, el licenciado en Derecho por Cambridge Jack Merrit, y a una mujer aún no identificada públicamente. Hirió a doce personas. Tres permanecen hospitalizadas.

Entre los seis hombres que se enfrentaron a Usman Khan hay transeúntes, convictos que habían sido invitados a la charla sobre reinserción y un cocinero polaco. Khan salió al puente perseguido por James Ford, de 42 años, encarcelado en el 2004 por el asesinato de una discapacitada mental de 21 años. Ford, que cumple los últimos días de su condena en una prisión abierta de Kent, se beneficiaba ese viernes de un día fuera de su prisión.

Para reducir al terrorista en el Puente de Londres emplearon un cuerno de narval de metro y medio de longitud y un extintor. Uno de ellos le acosó con el cuerno del cetáceo a modo de lanza, que había cogido de una de las paredes del salón de los pescadores, mientras otro vaciaba un extintor. Los seis hombres lograron retenerlo en la acera del puente hasta la llegada de la policía cinco minutos después. Tres agentes apartaron a los voluntarios, que han recibido elogios de las autoridades por su valor, uno de los agentes disparó dos veces al yihadista cuando intentaba incorporarse. Las imágenes obtenidas por transeúntes o pasajeros de autobuses permiten ver el cinturón de lo que la Policía describe como un falso chaleco explosivo.