Merkel alaba la OTAN que Macron considera en «muerte cerebral»

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Merkel defiende la gestión de la coalición de gobierno  y mantiene su compromiso de llevar la legislatura a buen término
Merkel defiende la gestión de la coalición de gobierno y mantiene su compromiso de llevar la legislatura a buen término HAYOUNG JEON | Efe

La canciller promete alcanzar el 2 % del gasto militar en el 2030 e insiste en el mantra del déficit cero

28 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Un baluarte contra la guerra que garantiza la libertad y la paz». Eso es la OTAN para Angela Merkel, mientras que para su homólogo francés, Emmanuel Macron, la Alianza Atlántica se encuentra en un estado «de muerte cerebral». La visión de los dos líderes no podía ser más distinta. Ayer la canciller alemana aprovechó su discurso ante el Bundestag con motivo del debate general de los presupuestos para defender la importancia de la OTAN y el papel geoestratégico de Turquía como miembro de la Alianza. «Europa no es capaz en estos momentos de defenderse por sí sola. Más aún que en tiempos de la Guerra Fría, preservar la OTAN está en nuestro propio interés», dijo la canciller alemana, que creció en la extinta RDA.

A una semana de que se cumpla el 70 aniversario del nacimiento de la Alianza Atlántica, Merkel agradeció la ayuda brindada por los «amigos estadounidenses». Además de contradecir con ello al presidente galo, que aboga por un sistema de defensa europeo, la jefa de Gobierno también apostó por que Alemania asuma una mayor responsabilidad dentro del organismo, y se refirió a conflictos como los de Siria y Libia, entre otros.

Aumento presupuestario

La líder del Ejecutivo germano se expresó además en la misma línea que su delfina y jefa de la CDU, al defender un aumento del presupuesto militar. Merkel prometió que su país destinará el 1,42 % del PIB a esa cartera en el 2020, el 1,5 % en el 2024 y que en el 2030 llegará a la meta del 2 % que establece la OTAN y que le exige Estados Unidos.

«Alemania, cuyo poder económico es inmenso, tiene la obligación de invertir de manera apropiada en su defensa y en la de sus aliados», advertía en declaraciones al diario Bild el consejero de Defensa de Donald Trump, Robert O’Brien, quien habló del 2 % como «del mínimo». Desde fuera se le reprocha a Alemania su elevado superávit comercial, pero se ignora que la locomotora europea, además de haberse mantenido hasta el momento fiel a su tradición pacifista y rechazar por ello un incremento del gasto militar, sufre las consecuencias de una inversión insuficiente en sanidad, educación, tecnologías e infraestructuras.

Ahora que la economía germana se ha ralentizado, muchos ponen en duda el mantra del llamado déficit cero, que ayer defendió la canciller. «Siempre se habla con tanto desprecio sobre el presupuesto equilibrado, y eso me sorprende. Si en tiempos de intereses bajos creemos que tenemos que endeudarnos, entonces, ¿qué haremos cuando los intereses vuelvan a ser normales? ¿Cuántas deudas querremos asumir?», dijo Merkel. A su juicio la situación es «relativamente sólida, los presupuestos alcanzan niveles récord y el consumo interno es robusto».

Al final de su discurso, la canciller expresó su confianza en poder gobernar hasta que concluya esta legislatura en el 2021. Ello pese a que el futuro de la gran coalición pende de un hilo por la elección el sábado de una nueva jefatura para su socio, el SPD. Los socialdemócratas se debaten entre un tándem que desea mantenerse en el Ejecutivo y otro que busca romper la alianza y regenerarse en la oposición.