El movimiento democrático de Hong Kong se refuerza en las urnas

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

LEAH MILLIS

El bloque reformista se impone en 17 de los 18 distritos de la excolonia

26 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El contundente triunfo del movimiento prodemocrático en Hong Kong representa todo un varapalo para los partidos gubernamentales, el Ejecutivo de Carrie Lam y los intereses de Pekín. Las protestas en las calles han sido ahora avaladas en las urnas.

Aunque la victoria en las elecciones locales no implica obtener una gran cuota de poder real, refleja que la clase política, apoyada por China, no conecta con los problemas de la gente. A la luz de estos resultados, Pekín ha optado por ignorar los resultados y advertir que la violencia y las movilizaciones deben finalizar.

Victoria del bloque reformista

El bloque reformista ha ganado 387 de las 452 concejalías. 17 de los 18 distritos existentes en Hong Kong se tiñen de amarillo, el color que identifica a los candidatos demócratas. La necesidad de abrir paso a las nuevas generaciones para que cambien la política ha sido uno de los ejes de su campaña.

El resultado electoral amplifica la presión contra la cuestionada jefa del Ejecutivo, Carrie Lam. La dimisión, que tantas veces se le ha exigido y que, según los rumores, está pactada para el próximo año, vuelve a estar sobre la mesa. Ante la debacle, Lam emitió un comunicado en el que aseguraba que el Gobierno respeta los resultados y que «escucharía las opiniones de la población humildemente y reflexionaría seriamente».

Pekín no ha dudado en salir al rescate de Carrie Lam. Desde Japón, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, advirtió que cualquier intento de «desordenar Hong Kong» no tendrá éxito. Y enfatizó que ningún resultado electoral cambiará la realidad de que Hong Kong es ahora parte de China.

Sin embargo, la falta de liderazgo político y capacidad de negociar de Lam genera consenso en Hong Kong. Sus rivales políticos, los medios de comunicación, los lideres de las asociaciones empresariales y la opinión pública coinciden en señalar las carencias de la jefa del Ejecutivo, que ha ido tomando decisiones demasiado tarde y poco efectivas. La disposición de prohibir el uso de las máscaras, que fue anulada por los tribunales, es un ejemplo de esta gestión.

Las protestas continúan en la calle

La victoria electoral no significa que las protestas en la calle se vayan a desactivar. Lo han dejado claro un grupo de decenas de concejales electos prodemocráticos que pidieron ayer que acabe el asedio policial a la Universidad Politécnica de Hong Kong (PolyU), donde todavía queda una veintena de estudiantes escondidos. Mientras algunos de sus representantes intentaba negociar la rendición, varios miles de personas se concentraban este lunes en la entrada del recinto.

Regina Ip, exconsejera de seguridad, pudo comprobar personalmente que las protestas siguen en pie. La concentración pacífica que se organiza en el distrito financiero a la hora de la comida se sigue realizando. Y cuando apareció este lunes andando por la acera del exclusivo centro comercial Landmark fue reconocida y perseguida al grito de «traidora». Un grupo de antidisturbios la custodió hasta un taxi.

Regina Ip es fundadora del Nuevo Partido Popular, una formación prochina que no ha obtenido ni un solo concejal en las elecciones. La derrota del campo progubernamental no admite paliativos. Algunas de sus figuras más conocidas, como Junius Ho, no han obtenido acta.

El partido Alianza Democrática para la Mejora y el Progreso de Hong Kong (DAB) es el claro perdedor. Se ha quedado solo con 21 concejales, frente a los 179 que tenía.

Ya se habla de que la formación, la fuerza con más diputados en el parlamento y que controlaba los distritos, tendrá que refundarse. La presidenta, Starry Lee Wai-king, consiguió el único triunfo de las elecciones al mantener su escaño frente al popular activista Leung Kwok-hung, conocido como Long Hair, por su emblemática melena de rockero.