Tras las manifestaciones en Bolonia y Módena, la iniciativa ciudana se extiende con el objetivo de frenar a la Liga en las próximas elecciones regionales
20 nov 2019 . Actualizado a las 08:50 h.Miles de sardinas están ocupando las plazas de Italia. Tras la manifestación del sábado en Bolonia y el lunes en Módena, el movimiento se expande por todo el país. Es la respuesta popular al llamamiento a manifestarse contra la Liga de Matteo Salvini, que se ha declarado dispuesta a «apropiarse» de todo el país. La idea de las sardinas partió de cuatro jóvenes boloñeses que, bajo el lema «Bologna non se Liga», lanzaron una campaña en las redes sociales para juntar a 6.000 personas como sardinas en lata en la plaza Mayor y superar así el aforo del Paladozza, de poco más de 5.000 personas, donde Salvini había convocado a sus seguidores para presentar la campaña para las elecciones regionales en Emilia-Romaña, a celebrar el 26 de enero. El líder ultra quiere ganar en este feudo de la izquierda, como ya hizo en Umbría hace pocas semanas.
La iniciativa ciudadana superó las expectativas. Mattia Santoni, de 32 años, y sus amigos Roberto Morotti, Giulia Trappoloni y Andrea Garraffa, consiguieron llenar la plaza con 15.000 personas sin ninguna bandera política, tan solo luciendo en sus manos, como símbolo distintivo, dibujos de sardinas. El éxito del flash mob pesquero fue inesperado y ahora el movimiento se expande por Italia.
La primera réplica fue el lunes en Módena, donde el ejemplo de los boloñeses fue seguido por dos jóvenes de apenas 21 años que reunieron a más de 7.000 personas en plaza Mazzini, con el himno antifascista la Bella Ciao de fondo. La siguiente cita es Rímini, donde Salvini anunció con sorna «que a la calle con ellos, también voy yo». La respuesta de los organizadores ha sido invitarlo para recibir un «pez balón» porque «las sardinas tienen mucha cabeza y poca panza». Ya se preparan manifestaciones en Florencia (donde habrá elecciones regionales en primavera), en Turín y en Milán. En el sur ya se han creado páginas de Facebook de las «sardinas» en Benevento y Sorrento (Campania) y en Puglia.
Convertido en el personaje que todos quieren entrevistar, Santoni ha avisado que no tiene ninguna ambición política. «Nuestro objetivo tiene una breve duración, se trata de poner límites a la deriva populista que en este momento intenta conquistar nuestra región, Emilia-Romaña. Nuestro horizonte por ahora no va más allá», asegura. La iniciativa apolítica no ha sido del agrado de Salvini y de la derecha que lo apoya.
Para exministro del Interior, los organizadores son «unos imbéciles», mientras desde la prensa cercana al centroderecha han llegado acusaciones de que detrás de Santoni hay dirigentes del Partido Democrático, sobre todo del círculo del expresidente del Gobierno y de la UE Romano Prodi, afirmaciones que ya han sido rechazadas por ambos.
Los analistas ven en esta movilización la respuesta de miles de ciudadanos a la crispación que la Liga está llevando al debate político y la necesidad de actuar contra ello. Muchos electores creen que los partidos de izquierda se han alejado de la calle y de la gente, pero al mismo tiempo temen el imparable ascenso de la coalición que lidera la Liga de Salvini, sobre todo tras el indiscutible éxito en Umbría, gobernada desde siempre por la izquierda.