La violencia en Hong Kong pone en peligro las elecciones locales

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INTERNACIONAL

Unos polícias detenienen a varios manifestantes en Hong Kong
Unos polícias detenienen a varios manifestantes en Hong Kong MIGUEL CANDELA | EFE

El Tribunal Superior declara inconstitucional la ley antimáscaras

18 nov 2019 . Actualizado a las 21:43 h.

A falta de solo seis días para la celebración de unas cruciales elecciones locales, ayer la violencia en Hong Kong continuó escalando. La toma del campus de la Universidad Politécnica de la excolonia británica, y su posterior cerco por parte de la policía, dejaron decenas de heridos y de detenidos en una de las jornadas más violentas de los cinco meses y medio de protestas que han incendiado el principal centro financiero de Asia. Como consecuencia, el Gobierno advirtió de que la coyuntura actual «reduce las posibilidades de que se celebren los comicios», en los que los partidos prochinos temen un descalabro sin precedentes.

El cerco a la Politécnica comenzó el domingo, cuando la policía acudió determinada a levantar las barricadas con las que los manifestantes se habían atrincherado en el campus. Las fuerzas de seguridad bloquearon todos los accesos y ambos bandos comenzaron una guerra sin cuartel.

Por un lado, llovieron cócteles molotov, ladrillos lanzados con tirachinas, y artilugios caseros con clavos para pinchar las ruedas. Los manifestantes también lanzaron flechas con arcos e hirieron a un agente en la pantorrilla. Incluso se encontró una bombona de gas con tornillos pegados que, afortunadamente, no llegó a ser detonada. Por el otro lado, los policías dispararon cientos de cartuchos de gas lacrimógeno y balas de goma, cañones de agua con tinte y agentes irritantes diluidos, e incluso utilizaron un controvertido cañón sónico. 

Detenidos cuando huían

El blindado incluso tuvo que retroceder envuelto en llamas después de que varios cócteles molotov impactasen en él. Pero, después de advertir de que la policía utilizaría fuego real si continuaba siendo atacada, los manifestantes comenzaron a perder terreno y, ya por la mañana, trataron de evacuar el campus para evitar una masacre. Muchos de quienes huían fueron arrestados, independientemente de que estuviesen heridos, mientras a otros se les impedía escapar. Veinte decanos pidieron al Gobierno que les permitiesen acceder a la universidad para evacuar a los manifestantes, y una muchedumbre se alió para crear cadenas humanas y llevarles suministros. Otros se organizaron para provocar disturbios en otros barrios para evitar que la policía se concentrase en la Politécnica.

Mientras, el movimiento prodemocracia, que nació como repulsa a la propuesta de ley de extradición y ha evolucionado hacia la exigencia de sufragio universal, celebraba una inesperada victoria: el Tribunal Superior de Hong Kong declaró inconstitucional la ley antimáscaras, que el Gobierno promulgó haciendo valer los poderes extraordinarios que en situaciones de emergencia le otorga la miniconstitución de la ciudad. Como consecuencia, la ciudadanía puede volver a cubrirse el rostro y los detenidos por hacerlo quedarán en libertad sin cargos.

Pero el Gobierno sí tiene potestad para retrasar las elecciones en caso de que considere que no se garantiza la seguridad.