Los talibanes canjean dos rehenes occidentales por tres dirigentes del grupo terrorista Haqqani

La Voz

INTERNACIONAL

Timothy Weeks y Kevin King aparecieron en un vídeo, en el 2017, suplicando por su liberación
Timothy Weeks y Kevin King aparecieron en un vídeo, en el 2017, suplicando por su liberación Reuters

El acuerdo entre los insurgentes y el Gobierno afgano es visto como una medida para relanzar las negociaciones

20 nov 2019 . Actualizado a las 09:00 h.

Los talibanes han liberado este martes a dos profesores occidentales, secuestrados desde agosto del 2016, en el marco de un canje acordado con el Gobierno de Kabul que ha supuesto la entrega de tres dirigentes vinculados a los integristas afganos. Los profesores de la Universidad Americana en Afganistán, el estadounidense Kevin King, de 63 años, y el australiano Timothy Weeks, de 50 años, fueron liberados a última hora del lunes en la provincia de Zabul y ya están en manos de las tropas de EE.UU. En el 2017 aparecieron en un vídeo suplicando por su liberación.Weeks, visiblemente desesperado y en un llanto constante, imploraba la mediación del presidente Donald Trump: «Está en sus manos, le pido que, por favor, negocie con los talibanes; si no negocia con ellos, seremos asesinados».

Al mismo tiempo tres dirigentes de la red Haqqani, un grupo terrorista autor de algunos de los atentados más sangrientos, salieron de la prisión militar de Bagram para posteriormente ser trasladados en avión hasta Doha, la capital de Catar, donde llegaron este martes.

Los comandantes Abdul Rashid, Haji Mali Jan y Anas Haqqani,hijo del fundador de la red Haqqani, fueron capturados en el 2014 fuera de Afganistán. La liberación de los tres milicianos talibanesha causado malestar en Afganistán, aunque es visto por algunos como un paso clave para garantizar las conversaciones directas con los insurgentes que, hasta el momento, se han negado a mantener unas negociaciones con un Gobierno al que consideran una «marioneta ilegítima».

El presidente afgano, Ashraf Ghani, anunció hace una semana que pondría en libertad a los tres líderes talibanes tras consultarlo con Estados Unidos, «un precio alto» para abrir el camino a las negociaciones directas.

Cuando parecía que un acuerdo estaba más cerca que nunca, Estados Unidos canceló el pasado septiembre el diálogo con los insurgentes, al que el Gobierno afgano no estaba invitado, después de un atentado en Kabul en el que murió un soldado estadounidense.