El proceso para abrir el «impeachment» se inicia con testigos que incriminan a Trump
INTERNACIONAL
El embajador de Ucrania le acusa de chantajear a Kiev por un interés electoralista
14 nov 2019 . Actualizado a las 08:41 h.Del papel a la pantalla. De los testimonios filtrados a la prensa a los testigos compareciendo sin filtro frente al país a través de la televisión. Aunque el resultado final del proceso de impeachment parece hoy depender más de la voluntad política que de la contundencia de las pruebas, la primera sesión de la investigación abierta al público fue demoledora para Donald Trump. De lo escuchado se deriva que el único interés que tenía en Ucrania era la obtención de material comprometedor sobre el exvicepresidente Joe Biden y los demócratas, y que, con ese fin, retuvo la ayuda militar a este país como un elemento de chantaje.
Aunque es un relato que se deducía de varios testimonios a puerta cerrada, está por demostrar que Donald Trump ordenara personalmente la congelación de la ayuda para lograr que Ucrania se comprometiera públicamente a llevar a cabo esas investigaciones. Uno de los testimonios ofreció pistas que puede llevar a esa confirmación.
Testinonio de Taylor
El embajador en funciones en Ucrania, William Taylor, explicó ayer por primera vez que una de las personas de su equipo escuchó una conversación entre el embajador ante la Unión Europea, Gordon Sondland, y Donald Trump en la que el presidente le preguntó sobre «las investigaciones». Según Taylor, Trump se refería a las que exigía a Ucrania: una sobre la teórica corrupción de los Biden en este país y otra sobre la supuesta conspiración entre ucranianos y demócratas para beneficiar a Hillary Clinton en el 2016. Cuando colgó el teléfono, «el miembro de mi equipo le preguntó al embajador Sondland qué pensaba Trump sobre Ucrania». Sondland, un donante del presidente sin experiencia diplomática, le respondió que al presidente «le preocupa más la investigación de los Biden».
La llamada se produjo solo un día después de la que tuvo lugar el 25 de julio entre el líder estadounidense y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, origen de la denuncia de un informante anónimo que impulsó la investigación del impeachment.
En otro detalle que apunta a Trump, William Taylor relató una conversación telefónica que mantuvo con Sondland en la que el embajador le confirmó que «Trump le había dicho que quiere que el presidente Zelenski declare públicamente» su compromiso con las investigaciones.
Sondland, según el testimonio de Taylor, le reconoció entonces que la reactivación de la ayuda militar estaba condicionada a una declaración en público en ese sentido. Gordon Sondland comparecerá la próxima semana. Anteriormente reconoció haber comunicado a funcionarios ucranianos que la ayuda estaba condicionada a complacer al presidente.
Estrategia republicana
Tanto Taylor como George Kent, el alto cargo del Departamento de Estado que también testificó ayer, son dos funcionarios con décadas de experiencia al servicio de diferentes administraciones, tanto demócratas como republicanas. Ambos pusieron en valor durante su comparecencia la importancia de la ayuda norteamericana a Ucrania para que este país pueda enfrentar la invasión rusa de parte de su territorio. William Taylor recalcó al menos en dos ocasiones que retener la ayuda, aprobada por el Congreso y valorada en cerca de 400 millones de dólares, y hacerlo además por un interés doméstico, «es una locura».
Los republicanos intentaron subrayar que su conocimiento de los hechos fue indirecto. Además, durante su intervención inicial, el republicano Devin Nunes describió la investigación del impeachment como una continuación del «fraude» del Rusiagate, una «operación» de los demócratas, de «burócratas partidistas» y de los medios de comunicación.
El viernes se retomarán los testimonios públicos con la ex-embajadora estadounidense en Ucrania Marie Yovanovitch, retirada del cargo en abril después de una campaña en su contra liderada por el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani. Según Taylor, Giuliani lideraba un canal «irregular» de comunicación con Kiev al margen del oficial del Departamento de Estado.
