Ankara confirma la salida de un alemán y estadounidense, y prevé deportar a 23 presos europeos en los próximos días
12 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Turquía cumplió su amenaza y puso en marcha las deportaciones de presos extranjeros del Estado Islámico (EI) que tiene en sus cárceles. El portavoz del Ministerio de Interior, Ismail Catakli, confirmó la salida del país de un yihadista estadounidense y otro alemán, sin dar detalles sobre su destino final que, según los planes anunciados por el Gobierno de Ankara, debería ser el país de origen aunque este les hubiera retirado la ciudadanía. Otros 23 presos europeos serán deportados «en los próximos días», según Catakli, que especificó que se trata de once franceses -en su mayoría mujeres-, nueve alemanes, dos irlandeses y un danés. «No somos un hotel para los miembros del EI de otros. No pueden simplemente decir que se les revocó la ciudadanía, deben hacerse cargo de ellos», recordó el ministro de Interior, Suleimán Soylu, a la hora de justificar las deportaciones.
A las pocas horas del anuncio oficial turco, el diario Sabah informó de que el excombatiente del EI de origen estadounidense fue conducido a la frontera greco-turca en Edirne. La Policía de Grecia no le permitió la entrada al país y el yihadista quedó en tierra de nadie. Donald Trump fue el primero en alzar la voz contra los países europeos por no hacerse cargo de sus yihadistas presos en centros de detención kurdos al norte de Siria, pero parece que tampoco desea hacerse cargo de los que le corresponden.
Turquía tiene en sus cárceles a 1.149 miembros del EI, de los cuales 737 tienen nacionalidad extranjera. Las fuerzas turcas han apresado además a otros 287 yihadistas desde el inicio de su operación en el norte de Siria y sus deportaciones se convierten en una forma de presionar a unos países europeos que han criticado la operación militar en Siria. Recep Tayyip Erdogan amenazó en un primer momento con abrir las puertas de Turquía para permitir la salida de 3,6 millones de refugiados sirios a la UE, pero finalmente ha optado por enviar de vuelta a los yihadistas a sus lugares de origen.
Bosnia y Países Bajos
El movimiento de Turquía provocó la reacción de países como Bosnia-Herzegovina, que se mostró partidaria de aceptar a los miembros del EI de nacionalidad bosnia capturados en Siria. El ministro de Seguridad, Dragan Mektic, dijo que la cifra puede rondar los 260, de los cuales cerca de un centenar son varones adultos, y el resto, mujeres y niños. En Países Bajos un tribunal reclamó al Gobierno que «haga todos los esfuerzos posibles» para repatriar al país a los cerca de 56 niños holandeses, hijos de mujeres que se unieron al Estado Islámico. El tribunal especificó que los menores «no optaron por el califato, pero ahora deben hacer frente a la tortura, los abusos y la falta de instalaciones», según informó el portal de noticias Dutch News. Países Bajos es uno de los países que decidió revocar la nacionalidad a todos aquellos ciudadanos que decidieron unirse al EI.
Aparece muerto el cofundador de los «cascos blancos»
James Le Mesurier, cofundador e importante colaborador de la organización humanitaria Defensa Civil Siria, también conocida como los cascos blancos, fue hallado muerto ayer cerca de su residencia en Estambul. El cuerpo del hombre, antiguo oficial del Ejército británico, fue visto por varios residentes del barrio de Beyoglu, en una zona ajardinada, sin que por el momento se conozcan las causas de su fallecimiento, tal y como ha recogido el diario turco Sozcu.
Mayday Rescue, fundada por Le Mesurier en el 2014, tiene oficinas en Ámsterdam y Estambul y apoya programas en Siria, Somalia y el Líbano. Según su página web, su mayor programa está en Siria, donde presta apoyo a los ‘cascos blancos’.