Johnson propone unas elecciones generales el próximo 12 de diciembre

Íñigo Gurruchaga LONDRES / COLPISA

INTERNACIONAL

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson Toby Melville | Reuters

El «premier» dará más tiempo a los diputados para debatir el acuerdo del «brexit» si aceptan su propuesta

25 oct 2019 . Actualizado a las 13:17 h.

El Gobierno de Boris Johnson presentará el lunes próximo en el Parlamento una moción en la que ofrecerá a los diputados más tiempo para debatir el proyecto de ley que traduce el acuerdo de retirada de la Unión Europea, pactado con el Consejo Europeo hace una semana. A cambio, les propondrá que acepten la celebración de elecciones generales el 12 diciembre.

Según una ley introducida por el Gobierno de coalición entre conservadores y liberal-demócratas que presidió David Cameron, para poder interrumpir el mandato fijo de cinco años de legislatura al menos dos tercios de los escaños deben respaldar la convocatoria correspondiente. Y Johnson necesita el respaldo de diputados laboristas para alcanzar ese umbral.

La propuesta del primer ministro intenta reparar la situación creada el martes, cuando una mayoría de la Cámara de los Comunes dio su visto bueno a la tramitación del proyecto de ley del Acuerdo pero, al mismo tiempo, rechazó el calendario propuesto por el Gobierno para su debate y votación, que era de menos de 48 horas.

El líder conservador retiró el proyecto de ley tras el rechazo del calendario draconiano de tramitación, describiendo su acto como una pausa. Según los medios británicos, se han abierto divisiones en el entorno de Johnson entre quienes eran partidarios de extender los días dedicados al escrutinio del acuerdo y los que quieren forzar una elección.

Las vías mencionadas para forzar unas elecciones son dos. La primera, que el Ejecutivo presente en el Parlamento una moción de censura contra sí mismo. Pero a la comicidad del empeño se añade el riesgo de que una victoria desemboque en la formación de un Gobierno provisional por la alianza de la oposición, y en el que Johnson sería desbancado.

La segunda opción es presentar un proyecto de ley que anule la norma introducida tiempo atrás por Cameron fijando los mandatos en cinco años. Esa nueva resolución sería breve, porque dictaría simplemente que el Parlamento se disuelve para iniciar una campaña electoral. Pero es dudoso que obtuviese una mayoría de respaldo suficiente y podría ser enmendado.

Variedades

Johnson ofrece ahora una síntesis a las supuestas divisiones internas y propone que el proyecto de ley del acuerdo se debata hasta el 5 de noviembre, aunque siempre que la mayoría necesaria de diputados apoye la convocatoria de unas elecciones. En caso de que su oferta no sea aceptada, insistiría una y otra vez en la necesidad de ir a las urnas, según sus portavoces. El Consejo Europeo responderá este viernes a la petición de que extienda el plazo del brexit, previsto para el 31 de octubre, hasta el 31 de enero del 2020. En Londres se espera una decisión mixta, que contemple un plazo hasta el 15 de noviembre, ampliable al 31 de enero en caso de que el acuerdo no haya sido ratificado.

Johnson quiere evitar unas elecciones sin haber consumado la marcha de la UE por temor a que el voto al Partido del brexit, de Nigel Farage, aumente y le prive de una victoria electoral. Las tensiones sociales son llamativas. Más del 70 % de los partidarios de la marcha consideran que la violencia contra los diputados es un precio a pagar para lograr el brexit. Y también hay mayoría, aunque más exigua, para evitarlo, según un sondeo de la Universidad de Cardiff.

El Partido Laborista ha adelantado que no votará en favor de las elecciones. El triunfo del plan de Johnson dependería de que unos noventa diputados laboristas desobedezcan el lunes las directrices de su líder, Jedremy Corbyn, que condiciona las elecciones a que el Gobierno descarte una marcha sin acuerdo.

Esa exigencia puede significar que permitiría un voto favorable a los comicios el 1 de noviembre. Pero la relación futura con la UE contemplada en la declaración política anexa al acuerdo, con divergencia de regulaciones y aranceles, crea dificultades en la negociación. Parece improbable que los problemas que plantea a la UE se resuelvan en catorce meses. La posibilidad de una marcha sin acuerdo se prolongará hasta el final de 2020, cuando termina teóricamente el período de transición. O bien hasta el 2022, cuando se agotaría el tiempo suplementario de negociación en caso de que no ofrezca horizonte de acuerdo en junio del año que viene.