Luis Alfonso Petri: «No queremos volver a 12 años de populismo en Argentina»

guillermo Redondo BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Luis Alfonso Petri, vicepresidente segudno de la Cámara de Diputados de Argentina
Luis Alfonso Petri, vicepresidente segudno de la Cámara de Diputados de Argentina

El vicepresidente de la Cámara Baja de Argentina confía en alcanzar la segunda vuelta de las elecciones

23 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La carrera en la campaña electoral de Argentina para elegir al nuevo presidente enfila la recta final. Mauricio Macri y Alberto Fernández, junto a otros cuatro candidatos, se enfrentarán el próximo domingo 27 en las urnas para ocupar durante el próximo mandato la Casa Rosada. Luis Alfonso Petri, vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados por Cambiemos, busca junto a la formación oficialista mejorar los resultados obtenidos en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y forzar la segunda vuelta que les mantenga en la pugna.

-Última semana de campaña electoral. ¿Cómo están siendo estas fechas? El sábado celebraron el mitin importante. ¿Cumplieron las expectativas?

-Superó ampliamente las expectativas. Fue conmovedora. No sólo en el Obelisco, sino en las principales ciudades y pueblos de Argentina que se reunieron en apoyo al presidente. Se calcula que casi un millón de personas concurrieron el sábado al Obelisco y miles en distintas ciudades del interior. Nos conmueve porque son expresiones voluntarias, movilizadas por sus propios medios, que le dicen sí a la república, que no quieren volver al pasado, que no quieren 12 años más de populismo en Argentina. Quieren un gobierno que resuelva los problemas que tenemos y no los patee para adelante.

-Las primarias, que provocaron desestabilización, ¿os fijó un rumbo complejo que no esperabais?

-No esperábamos el resultado de las PASO, esa diferencia tan importante de votos (17 puntos porcentuales) que ocurrió. Más allá de eso, el presidente de la Nación escuchó el resultado y tomó una serie de medidas tendientes a paliar los efectos de la crisis económica y cuidar el bolsillo de los argentinos. Un Gobierno que ha hecho muchos esfuerzos por lograr el equilibrio fiscal, por ordenar las variables macroeconómicas que venían desordenadas desde hace décadas y que quizás en tres años y medio no alcance para arreglar todos los graves problemas de recesión que arrastra hace más de 70 años, inflación, déficit fiscal o pobreza estructural, pero no tenemos dudas que este es el camino para normalizar, ponerla en funcionamiento, para crecer, para lograr que vengan inversiones…

-Las inversiones en el marco internacional que ha propuesto Mauricio Macri, ¿han llegado?

-Quizás no llegaron en la manera y en la cantidad que esperábamos, pero la posibilidad de que retome un gobierno populista, de que vuelva a cerrar su economía, de que vuelvan a tomar medidas que compliquen un marco jurídico de inversiones en el mediano y largo plazo, atentaron con este propósito. Pero hubo un antes y un después de las relaciones argentinas con el mundo. Argentina volvió al mundo y el mundo volvió a la Argentina. Con la celebración del G-20 en nuestro país o el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.

-El domingo 27 de octubre, ¿cuáles son las expectativas?

-Estamos muy esperanzados en dar vuelta al resultado y llegar al balotaje Todas estas manifestaciones que se han dado a lo largo de este mes en la marcha del sí se puede, miles y miles de argentinos se han volcado en las calles, nos da un envión de esperanza imprescindible para afrontar esta última semana, sabiendo que es difícil, pero sabiendo que si la ciudadanía concurre a las urnas como ya lo ha hecho en otras oportunidades y si se polariza la elección, nuestras oportunidades están intactas de alcanzar un balotaje.

-Desde el 11 de agosto, se han sucedido la excarcelación de ocho presos relacionados con el mandato kirchnerista.

-Nosotros creemos en una justicia independiente. Nos llama poderosamente la atención que existan distintas velocidades conforme a la cercanía o lejanía con el calendario electoral o que se tomen decisiones mirando las encuestas de opinión. Necesitamos una justicia que se abstraiga de la coyuntura política.

-¿Temen que en el caso de una victoria del Frente de Todos se pudieran tocar la justicia para evitar las causas abiertas contra Cristina Fernández de Kirchner?

-Es una posibilidad cierta. Parte de los dirigentes durante los doce años de kirchnerismo están siendo investigados por causas de corrupción y la verdad que ese gobierno que va tanto contra la justicia es muy fuerte para intentar anular causas o forzar sobreseimientos.

-En el aspecto económico hay indicadores como la pobreza del 35 % o la inflación superior al 50 %… ¿cuál es el plan para sobreponerse?

-La economía está sufriendo el resultado electoral, la incertidumbre que eso genera. Cuando terminen las elecciones, de ganar Mauricio Macri, esperamos que se retome la tranquilidad y se puede generar un estado que permita alentar el ingreso de inversiones al país porque la amenaza de retorno al populismo prácticamente quedaría desterrada. Tuvimos tres años y medio con muchas dificultades. Se han hecho avances muy importantes en reducción de gasto público, reducción fiscal y los nuevos desafíos pasan por la rebaja de la presión impositiva.

-¿Por qué durante estos cuatro años no ha funcionado?

-La república Argentina tiene problemas estructurales no resueltos desde hace décadas… Tenemos la inflación superior al 70 por ciento desde 1950 promedio, en cien años hemos tenido más de 70 con déficit fiscal... Este gobierno intentó corregirlo, tres años y medio no alcanzan para corregir estas variables y poner en funcionamiento el aparato productivo. Necesariamente requieren una corrección. Arrastramos una pobreza estructural superior al 25 por ciento desde hace décadas. Son muchos problemas que se agravaron durante el kirchnerismo porque pese a tener ingreso de divisas de manera extraordinaria, lo desaprovecharon. Casi duplicaron el gasto público, y ese momento de crecimiento económico entre 2003 y 2007 no fue aprovechado para hacer estas correcciones.