Rusia releva a EE.UU. en la zona kurdo-siria

Alicia Medina BEIRUT / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Vehículos militares con banderas rusas y sirias pasan por el antiguo cuartel de la tropas estadounidenses en Manbij
Vehículos militares con banderas rusas y sirias pasan por el antiguo cuartel de la tropas estadounidenses en Manbij OMAR SANADIKI | Reuters

El control de la ciudad de Manbij simboliza el traspaso de poder de Washington y Moscú en Oriente Medio

16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El control este martes de la ciudad de Manbij simboliza el traspaso de poder de Washington a Moscú en Oriente Medio. En apenas 24 horas, las banderas rusas reemplazaron a las estadounidenses, tras la súbita retirada ordenada por Donald Trump y después de que la alianza kurdo-árabe Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) se viera obligada a recurrir a Damasco y Moscú para frenar la ofensiva turca. Este acuerdo ha posibilitado que las tropas de Bachar al Asad recuperen zonas bajo control kurdo sin necesidad de una batalla larga y cruenta. Ahora controlan las localidades de Ain Issa, Tabqa, Raqa y Manbij, según el Centro de Información de Rojava, mientras continúan los combates alrededor de Ras al Ain y Tal Abiad.

El Ministerio de Defensa ruso, señaló que Damasco tiene el control de Manbij y alrededores, después de que el consejo civil de esta ciudad situada en la ribera oeste del Éufrates, confirmara que las milicias kurdas y las tropas de Al Asad habían combatido juntas contra los rebeldes proturcos. 

Patrullas rusas

El enviado del Kremlin para Siria, Alexander Lavrentyev, afirmó que no va a permitir un enfrentamiento bélico entre Ankara y Damasco. «A nadie le interesa un conflicto potencial entre tropas gubernamentales sirias y fuerzas turcas», dijo. Poco después, el Gobierno ruso anunció que su policía militar patrullará la línea del frente entre las fuerzas sirias y turcas para evitar choques.

Varios ciudadanos kurdos han compartido vídeos en las redes mostrando su apoyo a la llegada de las tropas de Al Asad, pero otros temen el regreso al control del régimen. «Los civiles que se opusieron al Gobierno de Al Asad están ciertamente en riesgo de ser perseguidos si retoma el control administrativo y seguridad» del Kurdistán sirio o Rojova, explica Aron Lund, analista de The Century Foundation. Según el acuerdo entre las FDS y Damasco, las autoridades kurdas retendrían el control administrativo de las ciudades.

En medio de la batalla, mujeres vinculadas al Estado Islámico provocaron ayer un incendio en el campo de Ain Issa para poder huir a territorio controlado por rebeldes sirios apoyados por Turquía, según informó el Partido de la Unión Democrática (PYD) en Twitter. 

90.000 vidas en peligro

Siete días de enfrentamientos se han cobrado las vidas de 75 civiles en el bando sirio y 18 en el turco. La oenegé italiana Un Poner Per ha denunciado el bombardeo de tres hospitales, dos escuelas y dos iglesias. «Una simple retirada de tropas  ha puesto a 90.000 vidas en peligro», afirma el director de cooperación internacional de Save the Children, David del Campo. La ofensiva turca ha cercenado el acceso de los trabajadores humanitarios a una zona en la que hasta hace una semana, 90.000 personas -la mitad menores- «dependían 100 % de la ayuda humanitaria», explica. Ahora no tienen acceso a agua, comida o medicamentos.

La mayoría de las oenegés han evacuado a su personal por motivos de seguridad, pero Save the Childen mantiene dos bases operativas. Del Campo augura que la cifra de desplazados (en estos momentos 200.000, según la ONU) se multiplicará a medida que se incrementen las acciones de las fuerzas de Ankara y Damasco.

Entre los desplazados a los que Save the Children ya no tiene acceso están los 9.000 menores de 40 nacionalidades (entre ellos españoles) cuyos progenitores estaban o están afiliados al Estado Islámico. Del Campo ha recordado que no se puede tildar de «terroristas» a niños y niñas. Francia es uno de los pocos países que ha repatriado a sus nacionales menores de edad. Del Campo ha criticado la inactividad del Gobierno español y la Unión Europea que por ahora se ha limitado a pedir restricciones a la venta de armas a Turquía.

El Reino Unido e Italia, país junto con EE.UU. y España que más armas exportó en el 2018 a territorio turco, también se ha unido a la prohibición de ventas de armas y munición a Ankara después de que Francia, Alemania, Países Bajos, República Checa, Finlandia y España suspendieran sus ventas.

Por otra parte, la ONU ha advertido a Turquía que puede ser penalmente responsable de «ejecuciones sumarias ilegales» de soldados cautivos y de una líder política kurda cometidas por su aliado, el grupo armado Ahrar al Sharqiya.