Christian Jacob, el líder llamado a resucitar a la alicaída derecha francesa

Asunción serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Jacob es desde el 2010 el presidente del grupo de Los Republicanos en la Asamblea Nacional francesa
Jacob es desde el 2010 el presidente del grupo de Los Republicanos en la Asamblea Nacional francesa CHRISTOPHE PETIT TESSON | Efe

Su principal trabajo será recuperar al electorado que ha optado por Macron o Le Pen

15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los Republicanos ya tienen nuevo líder: Christian Jacob, hasta ahora presidente del grupo conservador en la Asamblea Nacional de Francia. Sucede a Laurent Wauquiez, que dimitió en junio tras cosechar los peores resultados de la historia del partido en las elecciones europeas, tan solo el 8 % de votos. Su principal tarea será resucitar a la alicaída derecha francesa.

El perfil de Christian Jacob es atípico. A diferencia de las élites políticas francesas, no tiene estudios universitarios. A los 17 años se puso a trabajar en la granja de sus padres, y adquirió su formación política a través del sindicato de Jóvenes Agricultores. Ha sido elegido diputado en seis ocasiones, y fue ministro de la Función Pública con Jacques Chirac.

Tras conocer su elección, el nuevo patrón de la derecha apostó por la unión de todos, y advirtió que «las ambiciones personales y los egos deberán quedar a un lado». Ya ha dicho que no será candidato a las elecciones presidenciales del 2022.

Los más críticos le reprochan una continuidad en la política del partido de buscar la unión entre conservadores y centristas, frente a los otros dos candidatos, Julien Aubert y Guillaume Larrivé, que apostaban más por atraer al electorado popular, que se ve tentado por la extrema derecha, con discursos más centrados en la patria y la lucha contra el «caos migratorio». Pero las bases han preferido a Jacob con un 62,58 % de votos.

Le espera un trabajo duro: recuperar la confianza de los electores de la derecha, que ahora prefieren votar por La República en Marcha, el partido de Emmanuel Macron, aunque también los hay tentados por la extrema derecha de Marine Le Pen. Tendrá que convencerles de que el espacio que ocupaban no ha desaparecido, que la derecha sigue teniendo un ideario propio. Algo que no será fácil para un hombre que es definido como hombre de combate más que de ideas.

También tiene que reorganizar la estructura del partido y restablecer las relaciones con las bases, que han abandonado en masa la formación política, conforme se iban sucediendo las derrotas. En cinco años ha perdido la mitad de sus afiliados, que hoy son 131.000.

Los Republicanos son la principal fuerza de oposición en el seno de la Asamblea Nacional, pero su acción resulta hoy inaudible frente a la omnipresencia de los diputados macronistas, sin contar con que se dejan robar su papel de principal partido de la oposición por los diputados de La Francia Insumisa (extrema izquierda liderada por Jean-Luc Mélenchon), más incisivos en sus proposiciones.

Christian Jacob tendrá que pasar pronto su primer examen. El próximo marzo se celebran las elecciones municipales y deberá demostrar que Los Republicanos siguen siendo una alternativa creíble para el país.