Maduro viajará a Corea del Norte y anuncia «grandes acuerdos»

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

SPUTNIK | Reuters

Los pactos con un régimen casi tan aislado como el suyo afectan a «producción agrícola e industrial y formación política»

04 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Necesitado de amigos, Nicolás Maduro ha girado la mirada hacia un aliado proscrito y lejano: Corea del Norte, país con el que ha suscrito «grandes acuerdos para la producción agrícola, grandes acuerdos para la formación política, para la producción industrial». Así lo aseguró el miércoles por la noche en Con el Mazo Dando, el programa del número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien el pasado 26 de septiembre viajó a Pyongyang en una visita sorpresiva, en la que no se encontró con Kim.

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente también visitó Vietnam, y en sus declaraciones por teléfono al programa televisivo, Maduro no especificó si los acuerdos los había firmado con Corea del Norte o con el país del sudeste asiático, que hoy es una incipiente potencia industrial, aunque regida con puño de hierro por el Partido Comunista.

Maduro agregó que los acuerdos se extienden al intercambio energético, para el apoyo y cooperación militar. «Muy pronto iré a Corea, tú abriste el camino», dijo el mandatario, quien a su vez viajó a Rusia, donde se entrevistó con Vladimir Putin, pero no suscribieron acuerdos, según indicó el propio portavoz del Kremlin, Serguéi Riabkov.

Primer viaje al exterior

Este fue el primer viaje de Maduro al exterior desde que Juan Guaidó fue designado presidente interino por el Parlamento venezolano, bajo la consideración de que el líder chavista usurpa el poder por un fraude electoral cometido en el 2018.

Maduro confirmó también la presencia en Caracas, mañana, de Yuri Borisov, «para la reunión de la Comisión Intergubernamental Venezuela-Rusia», indicó, sin dar más detalles sobre la presencia de un general de cuatro estrellas del Ejército ruso en Caracas.

Moscú es el principal, y prácticamente único, aliado de confianza que le queda al régimen chavista, después de que China comenzara a ocupar un discreto segundo plano y a retirar sus inversiones estratégicas en Venezuela, especialmente tras el vencimiento del plazo de EE.UU. para aplicar las sanciones al régimen, que se extienden, en la práctica, a empresas de cualquier parte del mundo que hagan negocios con Venezuela y EE.UU.

De hecho, las salidas simultáneas de Maduro y Cabello coincidieron, también, con la aprobación, por parte de Washington y 15 países latinoamericanos, del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, aprobación que establece que los países firmantes cacen y congelen activos de miembros del chavismo, testaferros y familiares, en sus jurisdicciones. La aplicación del tratado ha sido denunciada por Maduro como preludio de una intervención militar para echarlo.