Hunter Biden: de «chico malo» a protagonista inesperado de una crisis política

Alex Segura Lozano WASHINGTON / EFE

INTERNACIONAL

Biden y su hijo Hunter, durante un partido de baloncesto en Washington el 30 de enero del 2010
Biden y su hijo Hunter, durante un partido de baloncesto en Washington el 30 de enero del 2010 ALEXIS C. GLENN | Efe

Tras una convulsa vida sentimental y el consumo de drogas, el hijo del exvicepresidente probó suerte en el mundo de los negocios

26 sep 2019 . Actualizado a las 21:28 h.

Hunter Biden (Wilmington, EE.UU., 1970), hasta ahora solo el «chico malo» de la familia  del exvicepresidente y actual aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, ha pasado en los últimos días al centro de la polémica en Estados Unidos y se encuentra en el ojo del huracán que está arrasando Washington. 

Hunter se ha convertido en protagonista inesperado de una de las situaciones más convulsas del terreno político estadounidense en las últimas décadas: la apertura de un proceso de investigación para iniciar un posible juicio político contra el presidente, Donald Trump.

Bajo la lupa está su papel en el consejo de administración de la empresa de gas ucraniana Burisma durante cinco años, como parte de una «junta internacional de alto perfil» reunida por el empresario y exministro de Ecología de Ucrania, Mykola Zlochevski, que situará a Hunter en los libros de historia de Estados Unidos de manera accidentada.

Pero ¿Quién es Hunter Biden?

Infancia y estudios en universidades de élite. El episodio que marcó la infancia de Hunter ocurrió en 1972, cuando sufrió un grave accidente de coche en el que fallecieron su madre y su hermana menor. Él y su hermano, Beau, que murió en el 2015 por cáncer, fueron los únicos supervivientes.

Más tarde, estudió Historia en la Universidad de Georgetown, en Washington, y terminó su máster de abogacía en la prestigiosa Universidad de Yale, graduándose en 1996.

Abuso de drogas, alcohol y prostitutas. En una extensa entrevista con la revista The New Yorker en julio de este año, Hunter admitió haber consumido diferentes tipos de drogas y alcohol durante décadas. De hecho, la Marina estadounidense lo rechazó por dar positivo en cocaína.

De acuerdo a un documento judicial, su exesposa Kathleen pidió a un tribunal del distrito de Columbia en el 2017 que congelase los activos de Hunter, alegando que «creó preocupaciones financieras para la familia al gastar de manera extravagante en sus propios intereses incluyendo drogas, alcohol, prostitutas, clubes de estriptis y regalos para mujeres con las que tiene relaciones sexuales». Hunter negó esas afirmaciones.

Vida sentimental convulsa. En el 2015, su primera esposa y madre de sus tres hijos, Kathleen Buhle, le pidió el divorcio tras 24 años de matrimonio por supuestas infidelidades. Poco después, Hunter empezó a salir con Hallie, la viuda de su hermano fallecido el mismo año por cáncer cerebral. El romance recibió el «completo apoyo» de Joe Biden y su actual esposa, Jill.

No obstante, Hunter y Hallie terminaron su peculiar relación a principios de este año y, meses más tarde, en mayo, el joven Biden se casó por segunda vez con una directora de cine sudafricana, Melissa Cohen.

Negocios sospechosos. Pese a que el centro de la controversia se encuentra en sus lazos con Ucrania, la vida profesional de Hunter estuvo previamente rodeada de claroscuros. Cuando estaba en el consejo del Programa Mundial de Alimentos en EE.UU., Hunter ofreció al magnate chino Ye Jianming «usar sus contactos» para ayudar a identificar oportunidades de inversión para su compañía.

Esa noche, Ye envió un diamante de 2,8 quilates (valorado en cerca de 80.000 dólares) a la habitación de Hunter. El hijo de Biden descartó que se tratara de un soborno, según la entrevista con The New Yorker, pero evitó quedarse con el pedrusco y se lo dio a sus socios. «Sabía que no era buena idea quedármelo», defendió.

Relación con Ucrania. En el 2014, cuando Joe Biden comenzó sus viajes a Ucrania en medio del conflicto por la península de Crimea, Hunter aceptó un cargo en el consejo de administración de la entonces mayor compañía privada de gas del país, Burisma, con un sueldo superior a los 50.0000 dólares al mes.

La cuestión de un posible conflicto de intereses, con Hunter beneficiándose en un país donde su padre trabajaba activamente con el Gobierno, se planteó públicamente en ese momento, aunque no llegó a mayor nivel.

No obstante, Biden padre dijo a los líderes de Ucrania en el 2016 que debían despedir a un fiscal, acusado de corrupto, si querían 1.000 millones en ayuda estadounidense. Ese fiscal había indagado sobre Burisma, motivo por el que Trump ha pedido a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que llegue al fondo de este asunto.