El régimen de Maduro libera al vicepresidente del Parlamento tras 130 días de cautiverio

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Edgar Zambrano, a la izquierda, junto a Juan Guaidó
Edgar Zambrano, a la izquierda, junto a Juan Guaidó MANAURE QUINTERO | REUTERS

Guaidó señala que la presión internacional permitió la liberación del político, que llevaba cuatro meses detenido

18 sep 2019 . Actualizado a las 21:37 h.

El régimen de Nicolás Maduro excarceló con medidas cautelares a Edgar Zambrano, el primer vicepresidente del Parlamento, después de 130 días de lo que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, calificó de «secuestro» del parlamentario, que detenido en mayo bajo la acusación de haber participado presuntamente del fallido alzamiento militar contra el presidente chavista el pasado 30 de abril.

Zambrano, quien adelgazó casi 30 kilos durante su cautiverio, según él mismo manifestó, sigue teniendo prohibido de salir del país y debe presentarse cada 30 días ante el tribunal que lleva su causa. Aun así, el parlamentario dejó claro, en sus primeras declaraciones tras salir el martes por la noche de una prisión militar que mantendrá su actividad política.

Sin comparecencia judicial

El diputado, un veterano dirigente del partido Acción Democrática, señaló que pasó los primeros 74 días de su encierro aislado, sin ninguna comunicación ni con sus abogados ni con sus familiares, en una celda de tres por tres metros. Zambrano aseguró además que llegó a ser presentado ante el tribunal que lleva su causa.

El vicepresidente primero de la Cámara indicó al salir de la prisión militar en la que se encontraba que no agradece nada ni a sus «secuestradores» ni «a la falsa oposición», en referencia al régimen de Maduro y al grupo que supuestamente logró su salida de la cárcel en la que permaneció recluido, ubicada en un fuerte militar en Caracas.

A pesar de ello, Zambrano matizó este miércoles y aseguró, en relación con los políticos que firmaron el acuerdo para poner en marcha una Mesa Nacional de Diálogo, creada por Maduro con partidos minoritarios, que no pueden pasar «de perseguidos a perseguidores» y que esas formaciones son sus «contrarios». «Pero no mis enemigos», agregó. Uno de los primeros acuerdos de esta mesa, que, según Maduro, llevaba dos meses reuniéndose, ha sido la liberación de Zambrano.

En Caracas se especula sobre la posibilidad de más liberaciones de presos políticos menos importantes entre los más de 500 que hay. La oposición considera que el régimen chavista «negocia» con los líderes políticos, apresándolos o excarcelándolos de acuerdo a la presión interna y externa.

Por su parte, la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, saludó la excarcelación de Zambrano, que calificó de «condicional» y afirmó, en la cuenta de Twitter de la institución, que «urge a las autoridades de Venezuela a liberar a los restantes presos políticos».

El Centro de Comunicación Nacional, que funciona como oficina de información de Guaidó, envió un comunicado en el que señaló: «La dictadura pretende atribuirse el logro de su liberación como propio, cuando ha sido la presión internacional, ciudadana y el trabajo realizado por el Gobierno legítimo».