Los hongkoneses retoman las protestas pese a la retirada de la ley de extradición

maría puerto PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

KAI PFAFFENBACH | Reuters

Los manifestantes ocupan el metro y comercios tras fracasar en el aeropuerto

08 sep 2019 . Actualizado a las 09:41 h.

Las calles de Hong Kong volvieron este fin de semana a ser escenario de manifestaciones, cargas policiales y protestas, a pesar de la retirada de la ley de extradición a China. Ayer, los manifestantes no consiguieron repetir las imágenes de caos de hace una semana en el acceso a uno de los aeropuertos con más tráfico del mundo. El gran despliegue policial evitó el bloqueo y la terminal funcionó con relativa normalidad.

Pero ahí terminó la eficacia policial. Los manifestantes, siendo fieles a su lema «sé cómo el agua», se desparramaron por la ciudad concentrándose y enfrentándose a la policía en distintos puntos, en el metro y centros comerciales durante la tarde y la noche. Este sábado se volvieron a repetir las barricadas incendiadas, cargas policiales, detenciones y heridos.

Tres días después de que la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, aceptara retirar la polémica ley de extradición a China, origen de las protestas, los manifestantes demostraron que consideran insuficiente la medida. Hong Kong vivió una nueva jornada reivindicativa y suma el decimocuarto fin de semana consecutivo de protestas. Para hoy están previstas una nueva marcha y una concentración ante el consulado norteamericano.

Una de las demandas que Carrie Lam sigue rechazando, la investigación independiente sobre la violencia policial, fue precisamente la protagonista del día de ayer. A la entrada de la estación de metro de Prince Edward, donde hace una semana se registró la actuación policial más criticada, se fue creando de forma espontánea una especie de memorial con flores, velas, incienso y mensajes en recuerdo de las víctimas de la violencia.

Versiones contradictorias

La policía y el Gobierno se han visto obligados a desmentir los rumores de que el pasado 31 de agosto hubo tres muertos en esa estación y muchos más heridos que los reconocidos.

Los manifestantes exigen a la compañía que gestiona el metro, MTR, que haga públicas las grabaciones del interior de la estación para ver lo que pasó ese día. En vídeos grabados por los pasajeros se ve cómo la policía bajó a los andenes persiguiendo manifestantes y entró en los vagones del metro pegando y lanzando gases lacrimógenos de forma indiscriminada contra los pasajeros. Ese día la policía expulsó a la prensa, cerró los accesos de la estación durante más de dos horas y no dejó entrar a los servicios médicos a atender a los heridos. Oficialmente hubo 63 detenidos y diez heridos.

La policía se ha convertido en el blanco de las críticas y ayer, además de los insultos, tuvieron que oír como en las diferentes concentraciones se coreaba «el 21 de julio no pude verte y el 31 de agosto nos apaleasteis hasta la muerte». Una frase que denuncia el incidente de Yuen Long, donde miembros de la mafia local, conocida como tríadas, golpearon con barras de hierro a los manifestantes a la salida del metro sin que las fuerzas de seguridad intervinieran.

La canciller alemana, Angela Merkel, en visita oficial de tres días a China ha defendido que los derechos y libertades de las personas en Hong Kong «deben garantizarse» y ha pedido que el conflicto se resuelva sin violencia.