Johnson reta al Parlamento: «Prefiero estar muerto que pedir otra prórroga»

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

DARREN STAPLES | EFE

Volverá a intentar el lunes convocar elecciones tras fracasar su moción esta semana

06 sep 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

Pese a las derrotas sufridas en las últimas horas, el primer ministro británico, Boris Johnson, insiste en su estrategia de la confrontación y ha decidido retar al Parlamento al asegurar que prefiere «estar muerto en una zanja» antes que solicitarle a Bruselas una nueva prórroga para lograr un brexit pactado, tal y como se lo ordena la ley que la Cámara de los Comunes aprobó este miércoles y que prohíbe al Gobierno británico retirar al país de la Unión Europea sin un pacto.

«Prefiero estar muerto en una zanja antes que pedir un nuevo retraso del brexit (...) Una extensión nos costaría mil millones de libras [más de 1.200 millones de euros] y no tendría sentido», soltó el mandatario durante un discurso que ofreció en la Academia de Policía de Yorkshire, donde aprovechó la intervención para acusar a los legisladores de no acatar el resultado del referendo del 2016, donde una ajustada mayoría decidió retirar al país del club comunitario.

Con estas palabras Johnson desdice lo que él y su ministro de Estado, Michael Gove, afirmaron el martes en la Cámara de los Comunes, donde aseguraron que el Ejecutivo acataría la ley que bloquea el brexit abrupto si esta norma era aprobada. «El Gobierno siempre cumple la ley», dijo Gove en esa ocasión.

Otro desafío más

Pero Johnson no solo ha decidido retar al Parlamento al poner en duda el cumplimiento de la ley que impide el brexit sin acuerdo, sino que de paso anunció que volverá a presentarle el lunes una moción para que le permita convocar elecciones generales anticipadas, pese a que dicha solicitud ya fue rechazada en la noche del miércoles por la mayoría de los legisladores.

La información la dio en la Cámara de los Comunes el líder de los conservadores, el euroescéptico Jacob Rees-Mogg, quien este jueves aseveró que el Parlamento podría continuar trabajando -pese a la polémica suspensión que la reina Isabel II acordó a petición del Gobierno- mientras el asunto no se resuelva. Rees-Mogg ha sido duramente criticado por prácticamente dormirse en la histórica sesión del miércoles.

Además de no contar ya con mayoría parlamentaria, Johnson no puede llamar a elecciones de manera anticipada, pues necesita del visto bueno del Parlamento, de acuerdo a una reforma legal aprobada en el 2011 y la cual estipula que esta decisión debe ser refrendada por dos tercios de los 650 diputados (434).

La oposición, por su parte, está dispuesta a respaldar el adelanto electoral, pero no hasta que el Gobierno haya pedido a Bruselas la prórroga y el peligro de un brexit sin acuerdo desaparezca del mapa. Medios británicos aseguraban este jueves que el líder laborista, Jeremy Corbyn, era partidario de que las elecciones se celebren entre finales de octubre y principios de diciembre, aunque algunos en su organización le recomendaban alargar el calendario lo más posible. Las últimas encuestas dan a Johnson una ventaja de 10 puntos sobre Corbyn.

Por su parte, la Comisión Europea anunció que solo concederá una nueva prórroga a Londres para pactar su salida si hay razones de peso para ello, aunque admitió que la decisión depende de los 27 Gobiernos.

El hermano del «premier» deja el Gobierno y los Comunes «dividido entre la lealtad familiar y el interés nacional»

Su estrategia para el brexit no solo le ha costado a Boris Johnson perder la mayoría en el Parlamento británico y apoyos en su partido, sino también dentro de su familia. Este jueves, su hermano Joseph Edmund Johnson renunció a sus cargos como secretario de Universidades y diputado alegando que ya no podía conciliar sus afectos familiares y los intereses nacionales.

«Ha sido un honor representar a Orpington, al sureste de Londres, durante 9 años y servir como ministro bajo tres primeros ministros. En las recientes semanas he estado dividido entre mi lealtad familiar y los intereses nacionales. Es una irresoluble tensión y es un momento para que otros asuman mis roles como diputado y ministro», escribió el dimisionario a través de Twitter.

La noticia se produjo menos de 24 horas después de que el Parlamento aprobara la ley que impide al primer ministro sacar al Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin un acuerdo con Bruselas y de que la Cámara rechazara su petición de celebrar elecciones generales anticipadas el próximo 15 de octubre.

La oposición aprovechó la renuncia para atacar al jefe del Gobierno. «Si su propio hermano no tiene confianza en Boris, ¿por qué alguien más debería tenerla?», escribió la diputada laborista Diane Abbott, también a través de la misma red social.

Jo Johnson ha discrepado de su hermano sobre el brexit desde el minuto uno. Así en el referendo para decidir sobre la permanencia en la Unión Europea, celebrado en el 2016, hizo campaña y votó a favor de que el Reino Unido siguiera en el club, pero además el año pasado renunció a su cargo de ministro de Transportes en el Gobierno de Theresa May también por diferencias en relación con la gestión del asunto y ha defendido públicamente la necesidad de convocar un segundo referendo para someter el asunto a las urnas.

Pero Jo no es el único familiar que discrepa del mandatario británico. También lo hacen su padre, su otro hermano, Leo, y su hermana Rachel. Esta se unió al partido Change UK, que defiende la permanencia en la UE, e hizo campaña por él en las pasadas elecciones europeas de mayo.

El Gobierno de Sánchez evaluará semana a semana el impacto del «brexit» duro

josé m. camarero

El Gobierno ha reactivado los mecanismos que tenía previstos para afrontar lo que, una vez más, está llamado a ser una salida brusca de Reino Unido de la UE. Esta vez el 31 de octubre. Si así ocurre, las economías sufrirán a uno y otro lado del canal de la Mancha. En el caso español lo harán, sobre todo, en materia de relaciones comerciales y turismo. Por eso, la comisión interministerial del brexit, que este jueves se reunió en la Moncloa, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al frente decidió que este organismo se reúna a partir de ahora de forma semanal y no con carácter extraordinario.

El Consello de la Xunta, por su parte, acordó este jueves crear un grupo de trabajo interdepartamental para «intensificar» la acción del Gobierno gallego ante un divorcio inmediato del Reino Unido y proteger los intereses de los sectores afectados, principalmente el pesquero, pero también los de textil y automoción.

Seguimiento exhaustivo

La gravedad de las circunstancias que plantea el brexit ha obligado a los ministerios que participan en la comisión a realizar encuentros continuos. Así lo harán para hacer un seguimiento exhaustivo de la implantación de los últimos detalles de los planes de contingencia previstos para el brexit abrupto en múltiples campos.

Además, el Ejecutivo implicará a todas las comunidades autónomas para trabajar en estos planes de actuación al reforzar la cooperación con los Gobiernos regionales. Lo harán convocándoles a la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea (Carue), un órgano que reúne al Gobierno y a las comunidades para tratar asuntos de la UE que afectan a las administraciones territoriales, presidido por la vicepresidenta Carmen Calvo.

La comisión interministerial insistió en que España «está preparada» para afrontar las derivadas de la salida abrupta de Reino Unido de la UE y reconoció que esa circunstancia tendrá «consecuencias negativas» para la economía. El plan de contingencia elaborado en el primer trimestre del año no incluye ninguna medida adicional, a la espera del desarrollo de los acontecimientos en Londres. En marzo, cuando la salida parecía también inminente, el Consejo de Ministros ya había aprobado un real decreto-ley con medidas para minimizar los efectos del brexit.