Purgas en el Gobierno de Boris Johnson con despidos fulminantes

I. Gurruchaga LONDRES / COLPISA

INTERNACIONAL

El controvertido Dominic Cummings, cerebro de la campaña a favor del «brexit» en el referendo del 2016 y exasesor estrella de Boris Johnson
El controvertido Dominic Cummings, cerebro de la campaña a favor del «brexit» en el referendo del 2016 y exasesor estrella de Boris Johnson HANNAH MCKAY | Reuters

El cese de una asesora del ministro de Hacienda desvela el clima de tensión creado por Cumming, el principal consejero del «premier»

31 ago 2019 . Actualizado a las 17:36 h.

El despido fulminante de una asesora del ministro de Economía, Sajid Javid, desveló el clima de tensión creado por Dominic Cummings, el principal asistente de Boris Johnson, con un largo expediente de confrontaciones con funcionarios, parlamentarios o colaboradores y reputación de genio desde que acuñó el eslogan «Recuperar el control» para la campaña por la marcha de la UE.

Sonia Khan, brexiter, fue también asesora del anterior ministro de Economía, Philip Hammond, partidario de la permanencia. Cummings, según los medios británicos, la habría llamado en el atardecer del jueves a una oficina de Downing Street y tras una conversación tensa sobre sus contactos recientes con el círculo de Hammond, le retiró su teléfono oficial y sus pases de seguridad, y ordenó a un policía que la acompañara hasta la salida de seguridad de Downing Street.

Si los políticos de la oposición critican a Johnson por no seguir las convenciones de Gobierno y Parlamento, los empleados de su entorno parecen tener motivos para quejarse de que su gran gurú, al que se considera inspirador de la suspensión, se cisca también en las normas de despido de asesores contratados como funcionarios. Cuatro, todos ellas mujeres, han sido despedidas en un mes.

Johnson, con marcadas ojeras quizás por primera vez desde que decidió presentarse como candidato a líder del Partido Conservador, compareció en las televisiones el viernes para explicar que, tras hablar con líderes europeos, «ellos entienden ahora el terreno en el que podemos aterrizar para un acuerdo». «La mejor manera de llegar allí», añadió Johnson, «es que nuestro amigos y socios no crean que el brexit puede ser bloqueado por el Parlamento, y lo extraño de esto es que, cuanto más se intente o se logre bloquear la marcha sin acuerdo, más probable es que terminemos con una marcha sin acuerdo».

El Gobierno tendrá dificultades para evitar una mayoría de la oposición en la Cámara de los Comunes en torno al proyecto de ley con el que pretende bloquear el brexit sin acuerdo, por la fuerte reacción que ha suscitado la suspensión del Parlamento y la aritmética de diputados conservadores que son críticos añejos de Johnson o fueron humillados en la gran purga del nuevo líder cuando formó su Gobierno.