Unos cuarenta muertos en un nuevo naufragio frenta a la costa de Libia

R.P. LA VOZ

INTERNACIONAL

Se han recuperado varios cuerpos de los inmigrantes naufragados, entre ellos varios  niños
Se han recuperado varios cuerpos de los inmigrantes naufragados, entre ellos varios niños AYMAN SAHELY

Salvini veta la entrada a Italia a un barco de rescate alemán con 110 migrantes a bordo

27 ago 2019 . Actualizado a las 20:28 h.

El Mediterráneo, el mayor cementerio de migrantes del mundo, se ha cobrado otras cuarenta nuevas víctimas en un nuevo naufragio frente a las costas de Libia. «Trágico naufragio frente a Al Khoms, Libia», anunció este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Twitter. Unos 60 supervivientes han sido llevados a  Al Khoms y hay al menos a 40 desaparecidos, ya se han recuperado varios cuerpos, entre ellos los de tres niños.

Los equipos de una ONG socia de Acnur atendían en Al Khoms a los 60 rescatados en el mar, después de que su embarcación comenzara a hundirse frente a la costa libia. «Los guardacostas libios y pescadores locales están participando en el rescate desde las horas de la mañana»,informaba la oenegé. «La mayoría de los supervivientes son de Sudán, aunque también hay ciudadanos egipcios, marroquíes y tunecinos, en espera de que se identifique a todos los rescatados», añadía.

Alarm Phone fue el primero de avisar del naufragio. «¿Otro naufragio en el Mediterráneo? Anoche, alrededor de las 3.30 de la mañana, fuimos contactados por un bote que estaba frente a las costas de #Libia, con unas 100 personas a bordo. Dijeron que habían partido de Al Khoms 3 horas antes y, estaban en grave peligro. Gritaban y lloraban diciendo que algunos de ellos ya estaban muertos», escribió en Twitter Alarm Phone.

 «Intentamos obtener la posición GPS, pero los náufragos entraron en pánico y no pudieron comunicarlo. El barco estaba muy cerca de #Libia, y no pudimos evitar informar a las autoridades en Libia e #Italia. Tememos que nadie haya venido a ayudarlos», añadió.

Y en el último tuit señalaba: «Ya no pudimos comunicarnos con el bote. A las 6 de la mañana, un familiar nos llamó preocupado por las personas a bordo. Teme que estén muertos. No sabemos qué pasó con este grupo de migrantes. Esperamos que sigan vivos, pero tememos lo peor».

En Al Khoms estaba uno de los tres centros de migrantes que el Gobierno de unidad de Libia aseguró haber clausurado en las zonas bajo su control, ante los llamamientos de la comunidad internacional por los abusos y torturas que sufrían allí retenidos. Los otros centros afectados por la medida fueron el de Misrata y Tajura, este último objetivo de un ataque el 2 de julio que se saldó con 53 muertos.

Nueva crisis 

Mientra la historia se repite. Mismo escenario y mismo problema. Un barco con migrantes rescatados en el Mediterráneo y Matteo Salvini vetando su entrada en Italia. El ministro de Interior ha prohibido la entrada, tránsito y abastecimiento en aguas italianas del buque Eleonore, de la oenegé alemana Mission Lifeline, que el lunes rescató a 110 migrantes frente a las costas de Libia. Salvini ha trasladado su decisión a los ministerios de Defensa y de Infraestructuras y Transporte, en manos del Movimiento 5 Estrellas y que ya desestimaron sus órdenes en el caso del Open Arms. 

Claus-Peter Reisch, el capitán y propietario del Eleonora, ha denunciado este miércoles que Malta les ha negado «el suministro de agua y comida», además de un puerto seguro para desembarcar. 

«Malta nos niega el suministro de agua y alimentos. La petición de suministros para mañana por la mañana por medio de un barco comercial ha sido rechazada. Éste es el nivel: se quiere aparentemente que nuestros enviados se mueran de hambre y sed», aseguró Reisch.

Reisch aseguró el lunes que el rescate se produjo «en el último segundo», ya que la embarcación, una lancha hinchable, estaba ya hundiéndose. Reisch ya fue juzgado en Malta por una operación de rescate realizada por el Lifeline, que continúa retenido por irregularidades.

La ONG alemana ha explicado en un comunicado que la primera noche a bordo ha sido tranquila, si bien la falta de espacio en el barco, un yate motorizado, ha obligado a los rescatados a dormir unos apoyados en otros.

«Estamos a la espera de un puerto seguro», ha comentado este martes Reisch en el comunicado. «He pedido al Gobierno federal [alemán] que se encargue de ello y espero que la gente pueda desembarcar pronto», ha confiado. En un mensaje posterior en su Twitter, ha reconocido que por ahora no ha habido «una respuesta positiva» de los países de la UE.